El cogobierno, obligado a elegir entre Vox o la abstención del PSOE para sacar adelante los presupuestos
A una semana de que acabe el año, el Ayuntamiento de Córdoba no tiene ni aprobados inicialmente sus presupuestos para el año 2020. No es una anomalía (en Andalucía, solo Sevilla y Málaga ya los tienen aprobados inicialmente; Granada, Huelva, Cádiz, Almería y Jaén, no) pero sí es algo que el PP siempre criticó en sus años de oposición: que los presupuestos no entrasen en vigor con fecha 1 de enero. Además, el Ministerio de Hacienda urge a los ayuntamientos a tener sus cuentas aprobadas lo antes posible. Pero este año habrá que esperar probablemente a los primeros meses del año.
La pregunta que se hacen en Capitulares es ¿por qué? Sobre todo teniendo en cuenta que el alcalde, José María Bellido, siempre se congratuló que en sus cuatro años como delegado de Hacienda tuvo los presupuestos aprobados en tiempo y forma. La clave, desde luego, está en que entre 2011 y 2015 el PP gozaba de una cómoda mayoría absoluta, y de que ahora depende de los votos de su socio de gobierno, Ciudadanos, pero sobre todo de un tercer partido para poder sacar adelante las cuentas. Y la nueva pregunta que se hacen en Capitulares es, ¿hacia qué lado se inclinarán los presupuestos? Es decir, habrá guiños a Vox, que acaba de tumbar los presupuestos de Vimcorsa, o al PSOE. Su portavoz y exalcaldesa, Isabel Ambrosio, se ha ofrecido a negociar una abstención a cambio de que se aísle a Vox.
Sorprendentemente, el PP y Ciudadanos se abstuvieron en el debate de presupuestos en el Pleno de la Diputación de Córdoba, donde el PSOE e Izquierda Unida gozan de una mayoría suficiente para sacarlos adelante. Solo Vox votó en contra. El gesto se interpretó en otra clave: el PP y Ciudadanos necesitan al menos al PSOE para no depender exclusivamente de Vox en el Ayuntamiento de Córdoba.
Vox sí que ha aprobado la propuesta del PP y Ciudadanos sobre las ordenanzas municipales, pendientes aún de la aprobación definitivamente que probablemente se producirá en el Pleno de este viernes. La formación arrancó una serie de bajadas de impuestos a populares y naranjas a cambio del primer voto informativo. Es decir, la propuesta económica estrella de la derecha en Córdoba ya estaría en vigor: una bajada de impuestos. El proyecto de presupuestos municipales se debe elaborar con la previsión de ingresos que surge de las ordenanzas. Es decir, es algo que ya está decidido. Ahora, lo que se debe evaluar y decidir son los gastos.
Las relaciones entre el PP y Ciudadanos con Vox no pasan por su mejor momento después de lo que ocurrió en el consejo de administración de Vimcorsa del pasado lunes. Vox votó en contra, junto a PSOE, IU y Podemos, de las cuentas de Vimcorsa. El PP y Ciudadanos perdieron su primera gran votación de un mandato que apenas si tiene siete meses y comprobaron de esta manera una cosa que se le recordará hasta 2023: juntos no tienen mayoría absoluta.
La portavoz de Vox, Paula Badanelli, fue asesora de José Antonio Nieto durante su mandato como alcalde de Córdoba entre 2011 y 2015, y hasta este mismo año ha sido una persona muy próxima a los actuales mandatarios del PP provincial. Es decir, conoce perfectamente sus fortalezas y sus debilidades, y sabe, además, que los votos de sus dos concejales son la llave de este cogobierno de derechas en Córdoba. Su postura negociadora, por tanto, es clave para el PP y para Ciudadanos. Y las tres partes lo saben.
Para este jueves ya se ha convocado la aprobación de las cuentas de Sadeco. El documento para los presupuestos de esta empresa municipal llegó a los diferentes grupos el lunes, algo que no ha sentado bien, ya que consideran que solo tienen los días de Nochebuena y Navidad para analizar el expediente. Probablemente, Vox vuelva a votar en contra del documento, aludiendo a una cuestión de formas. Esto seguiría alargando la aprobación definitiva de los presupuestos municipales, que no entrarían en vigor antes de febrero o marzo.
Mientras, se mira de reojo la postura del PSOE. Isabel Ambrosio tendió su mano antes, incluso, de que el PP y Ciudadanos decidieran su abstención en la Diputación. No se descarta que los socialistas desbloqueen las cuentas municipales para este primer año de mandato como gesto si las mismas son más o menos continuistas con las del anterior mandato, sin incluir grandes cambios ni, sobre todo, cesiones a Vox, que ha vendido muy caro su voto en Madrid, donde ha reclamado una reducción drástica en el capítulo de subvenciones a diferentes colectivos, por ejemplo.
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