CCOO presentará un conflicto colectivo contra la empresa que gestiona los comedores escolares

El sindicato CCOO va a presentar un conflicto colectivo contra la empresa Osventos, por el incumplimiento del convenio de los monitores y monitoras de comedor, al entender, según varias denuncias recibidas, que la compañía está infringiendo la cláusula que obliga a la subrogación del personal de este servicio en las mismas condiciones en las que estaba y con acuerdo al convenio colectivo.

El secretario General del Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Antonio Sánchez, ha explicado a CORDÓPOLIS que la situación de las monitoras -“es un sector precarizado y eminentemente femenino”, indica- es de nerviosismo después de que muchas de ellas hayan recibido una propuesta de contrato fijo-discontinuo diferente a la que tenían hasta ahora y a la que, por haber subrogado el contrato, había de acogerse la empresa adjudicataria de este servicio.

Así, según indican estas monitoras, Osventos les ha puesto sobre la mesa un contrato en el que se les dará de baja en Navidad, Semana Santa y Verano, con lo que las trabajadoras tendrían que renunciar a sus vacaciones y tendrían que aceptar que esos meses no van a estar cotizando.

Según Sánchez, esto supone un fraude del convenio colectivo y de la cláusula de subrogación de contrato que firmó la empresa cuando aceptó la adjudicación del Servicio de monitores de comedor de 42 centros públicos de la provincia para este curso. El líder sindical arguye que, como suele ocurrir, una puja a la baja podría estar detrás de este tipo de propuestas.

Así, si uno acude al pliego, se puede apreciar que la Junta adjudicó el servicio a Osventos por un total de 243.801 euros -divididos en cinco lotes-, mientras que el precio de salida de la licitación era de 465.850 euros.

En este sentido, CCOO ya se ha movido. Según señalan desde el sindicato, ya se han reunido en dos ocasiones con responsables de la Delegación de Educación, a los que se les ha advertido de que van a presentar un conflicto colectivo y de que la gente está dispuesta a movilizarse. “Creo que, aunque la empresa es la principal culpable, el garante es la administración. Ellos son el árbitro del partido y a veces miran para otro lado”, lamenta Sánchez.

Porque las monitoras y el sindicato tienen otro temor. Según Sánchez, en los pliegos de la última licitación desaparecían aproximadamente un centenar de monitores, que podrían haber quedado en una especie de “limbo jurídico”. Los motivos que da el sindicato es que la anterior empresa adjudicataria no ha enviado toda la documentación correcta a la nueva, por lo que existe el riesgo de que ahora Osventos no quiera subrogar esos contratos, a pesar de que en CCOO tienen constancia de que los centros están reclamando a estas trabajadoras.

Por parte de Osventos, fuentes consultadas por este periódico, declinan hacer declaraciones sobre las acciones que pueda tomar CCOO y considera que, en todo caso, con quién habría que hablar es “con la anterior empresa”. Las mismas fuentes han aclarado que los empleados pasarán a formar parte de Osventos cuando se formalice el contrato. “A partir de ese momento, Osventos tendrá esa responsabilidad y previo a ese momento, entendemos que los que se tendrán que hacer cargo será la empresa anterior”, precisan al respecto.

La compañía sí que insiste en lanzar “un mensaje de tranquilidad” a “los 160 monitores”, porque su intención es “mantener a todos los trabajadores en su puesto de trabajo”, porque así se lo han pedido también desde los colegios.