Para la canícula: un patio, una cerveza y un poco de punto
“Y no os olvidéis de contar tres”. Amanda Jiménez pasea por detrás de las mujeres que se sientan a la mesa. Todas serias. Todas calladas. Todas atentas. Todas tejiendo. Allí fuera, empieza a caer plomo derretido del cielo. Los sabios del lugar calculan que llegaremos a los 40ºC. Pero siglos antes, los antepasados de esos mismos sabios decidieron organizar las viviendas en torno a patios con plantas, fuentes y sombras. Como regalo a su sentido común, unos cuantos grados de diferencia, un ambiente agradable y acogedor al aire libre y una oportunidad única para que Amanda, gracias a la iniciativa de Cervezas Alhambra, organice un taller para recuperar el secular arte del punto entre los cordobeses del siglo XXI.
El lugar es la Casa de las Campanas, en la calle de las Siete Revueltas, uno de los rincones cada vez menos secretos y más hermosos del casco histórico de Córdoba. Las alumnas se ponen manos a la obra de manera aplicada. Por su mirada uno puede adivinar quién está descubriendo un universo completamente nuevo y quién es ya más diestro en manejar las agujas y el hilo.
“Hoy vamos a hacer un chal sencillo como el que hacían nuestras madres y abuelas”, explica Amanda, “pero vamos a usar agujas redondas que son más cómodas, versátiles y nos permiten hacer más cosas”, prosigue. Las mujeres la escuchan atentas. Comienzan seleccionando los colores -“queremos jugar con ellos, no hacer aquellos monocromos de antes, sino explorar sus posibilidades”- y ejercitando las cuentas de memoria, pues son un factor fundamental para esta tarea.
“Tejer es como construir. Yo, que soy arquitecta técnico, me di cuenta enseguida. Te dan un patrón y lo sigues. Pues esto es igual”, explica la profesora, quien ya es una veterana impartiendo clases en sus talleres de la tienda Lalana. A diferencia de esos talleres regulares, en esta ocasión no hay hombres. “A mís clases acostumbran a venir pero no ha sido así esta vez. De todas formas, ya no es nada raro que aprendan”, explica.
En los talleres, Amanda trata de impartir casi una forma de vida, mucho más tranquila que el frenesí diario en el que la mayoría vive. “Buscamos eso que se llama ahora filosofía slow [lenta], tomarnos nuestro tiempo para hacer las cosas, disfrutar de las prendas hechas por nosotros mismos y aprender a reutilizar los tejidos para reciclarlos en otras cosas”, termina.
La tarea en el patio le reclama. Vuelven las preguntas. “¿Es ahora cuando tengo que contar o luego?”. En la mesa, alguna de las botellas de la marca patrocinadora del evento ya ha volado. Aprieta el calor. Y eso obliga a ser un poco más flexibles, también. “Con la cerveza, hoy seremos más permisivos con eso de contar”, ríe Amanda, antes de volver manos a la obra con las elaboraciones de los chal.
Celebrando los patios
De esta forma, Cervezas Alhambra celebra en Córdoba la primera edición de Momentos Alhambra/Patios, un homenaje a la cultura de la ciudad a través de la artesanía, la gastronomía y la música que invita a los cordobeses a descubrir otra manera de vivir los rincones más emblemáticos de su ciudad.
Con esta iniciativa la marca cervecera pone en valor las tradiciones y rincones más característicos de la ciudad de Córdoba y acerca a los habitantes su particular filosofía de marca, invitándoles a tomarse el tiempo necesario para descubrir, con todos los sentidos, una de las insignias de la ciudad a través del deleite de la gama de Cervezas Alhambra.
Para los talleres como el de Amanda, Cervezas Alhambra cuenta con la colaboración de artistas y artesanos contemporáneos vinculados a Córdoba tanto por sus orígenes, como por los materiales y técnicas características de la zona empleados en sus creaciones. De esta forma, los asistentes a estos workshop podrán aprender bordado con Susimiu, ilustración de recetas cordobesas con Rafael Obrero y esmaltado sobre azulejos cerámicos de la mano de Cerámicas Cecilia.
Igualmente, puede conocer desde la artesanía, la pasión por las materias primas y el proceso de elaboración cuidado al detalle que inspira la creación de las cerveceras granadinas.
En el ámbito de la música, Anni B-Sweet y Soleá Morente son las artistas andaluzas encargadas de ofrecer conciertos acústicos íntimos, en los que los asistentes descubren los sabores de Cervezas Alhambra mientras disfrutan de dos de las mejores voces femeninas del panorama indie nacional.
Como broche de oro a esta serie de experiencias ofrecidas por la marca, no puede faltar la gastronomía. Por un lado, se llevan a cabo catas de las referencias estrella de la casa: Alhambra Especial, Alhambra Reserva 1925 y Alhambra Reserva Roja, aderezadas con quesos, con los que la marca comparte el espíritu artesanal y el saber hacer de sus creadores.
A ellas se suman cenas únicas creadas por los tres cocineros emergentes al frente de los fogones de la Taberna del Río, quienes asesorados por la maestría del chef Paco Morales, ofrecen a un reducido grupo de comensales un menú inspirado en los platos tradicionales de la cocina local, donde cada ingrediente está pensando para potenciar el sabor de los líquidos de Cervezas Alhambra; momento que estará amenizado por el talento de Álvaro Toscano, una joven promesa de la guitarra española que creará una atmósfera mágica con los sonidos de su guitarra.
El valor de la tradición
Con iniciativas como Momentos Alhambra/Patios, Cervezas Alhambra muestra su compromiso con la ciudad de Córdoba, así como el respeto y apoyo a sus tradiciones, con las que se siente estrechamente vinculada gracias a la cercanía con su lugar de origen y a la trayectoria de la marca en la ciudad.
Esta experiencia de marca, creada especialmente para homenajear a la cultura cordobesa a través de la artesanía, la música y la gastronomía, persigue descubrir la excelencia y el espíritu artesanal de Cervezas Alhambra, a través de un maridaje de momentos únicos con sus principales referencias –Alhambra Especial, Alhambra Reserva 1925 y Alhambra Reserva Roja– vividos en un lugar icónico como es el patio cordobés.
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