Y Antonio lo consiguió

Antonio Luque lo ha conseguido. Después de una semana intensa de viaje, el joven con parálisis cerebral y su padre llegaron el pasado viernes a la aldea de El Rocío. El objetivo que se plantearon padre e hijo fue realizar este camino gracias a una autocaravana y a la silla monorueda, un elemento básico cuyo alto coste económico llevó al progenitor -Javier Luque- a realizar diferentes actos benéficos.

El padre del joven atiende a este medio en la que será ya su última parada. Apenas les quedan siete kilómetros para llegar a El Rocío. A pesar de lo que cuenta, se le escucha feliz. “Estamos realmente cansados. Ha sido duro y el jueves nos cayó una tromba de agua enorme, pero estamos muy contentos”. Antonio lo está aún más. Aunque no habla, su mirada expresa el agradecimiento a todos los que han hecho posible este camino.

Este es el caso de un grupo de unas 20 personas entre quienes están la madre de Antonio, amigos íntimos de la familia, Gerardo Fernández -el joven ovetense sordo-ciego que ha realizado el Camino de Santiago-, otros participantes del proyecto DisCamino y un segundo chico que también sufre parálisis cerebral. Y todos han podido completar este viaje tan especial.

Entre los proyectos a corto plazo de esta familia nunca ha estado realizar esta travesía, pero un acercamiento a la Hermandad de El Rocío animó a padre e hijo a tomar la decisión de emprenderlo. Tras la llegada de la Hermandad de El Rocío de Córdoba, que se produjo el pasado viernes, esta tarde vivirá su presentación. Después de este acto, Javier cuenta que su familia emprenderá el camino de vuelta a Córdoba. Ahora llega el momento de descansar y de pensar en todo lo vivido durante esta semana de emociones.