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Alerta de derrumbe: siete monumentos, en la lista roja

Castillo de Belalcázar.

Alfonso Alba

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El castillo y un convento en Belalcázar, la torre de Torres Cabrera o las alcubillas, un castillo en Montemayor, una ermita en Bujalance y el Puente Romano de Villa del Río, los casos más graves

La Lista Roja del Patrimonio es una iniciativa de Hispania Nostra que ha recogido, en toda España, los monumentos declarados Bien de Interés Cultural (BIC) que pese a su protección y su valor están abandonados y en un riesgo cierto de desaparecer o derrumbarse. De la lista, no se salva ni una provincia española. Tampoco Córdoba, donde hay siete monumentos incluidos en esta Lista Roja del Patrimonio.

El que lleva más años en este listado es el Castillo de los Gahete o Sotomayor de Belalcázar, incluido desde el año 2007. La fortaleza está protegida desde 1985 y es propiedad de la Junta de Andalucía desde el año 2008. El año pasado, el gobierno andaluz anunció una intervención urgente. Según Hispania Nostra, “el exterior se conserva en aparente buen estado aunque no lo está”. El interior en ruinas, al igual que toda la muralla que lo rodeaba y parte del exterior. Sus magníficos artesonados fueron expoliados aunque algunos se conservan en una vivienda particular del pueblo. Los activistas consideran que el castillo tiene un “inminente riesgo de ruina y derrumbes por abandono”.

El segundo monumento que más años lleva en esta lista también está en Belalcázar y también data del siglo XV. Se trata del convento de los Cinco Mártires de Marruecos. El edificio, también protegido, está “abandonado, en ruinas y sometido a usos indebidos”, según la ficha. Su riesgo más inminente está provocado por un hundimiento de la techumbre, además de que sufre un deterioro progresivo general.

El tercer elemento abandonado y en riesgo de desaparición está en el término municipal de Córdoba. Se trata de la torre de Arias Cabrera, una de las llamadas torres-cortijos difundidas por la campiña cordobesa, cuya función era de carácter agrícola y militar. La fortaleza fue construida a finales del siglo XIII por Payo Arias de Cabrera. El inmueble está totalmente abandonado y en riesgo grave por hundimiento de toda su estructura.

El cuarto monumento también está en el término municipal de Córdoba. Se trata de las Alcubillas de Córdoba, algunas del siglo XVIII. Las alcubillas cumplían una importante misión en la gestión del agua en las ciudades. Eran depósitos para recibir el agua y distribuirla. Estas construcciones pertenecieron a un conjunto amplio de alcubillas que existían en la ciudad, en su gran mayoría desaparecidas. El Ayuntamiento, a lo largo de los años, ha ido eliminado sistemáticamente casi todas las que existieron. Según la web, el riesgo que sufren es el “hundimiento” y sobre todo “el derribo” y total desaparición de muchas de ellas.

El quinto monumento en ruinas es el Puente Romano de Villa del Río, protegido desde el año 1931 y hoy en grave riesgo. Los expertos consideran su estado de “alarmante” y resaltan que se ha iniciado una recogida de firmas para demandar su restauración y puesta en valor. El puente, datado en el siglo I, se mantiene casi intacto, con leves sustituciones del tablero. No obstante, a día de hoy sufre graves riesgos: “Deterioro progresivo. Pérdida de sillares. Hundimiento por riadas que sobrepasan el nivel del puente. Riesgo inminente de derrumbe”, advierten.

Hay un sexto monumento en peligro en Montemayor, una fortaleza casi desaparecida llamada el Castillo de Dos Hermanas, construida a partir del siglo IX. El monumento está en un estado de “ruina avanzada. Muy expoliado y deteriorado por la intensiva agricultura que se practica en sus alrededores”. De hecho, de castillo apenas conserva ya nada. Gran parte de su material fue usado para construir el actual castillo de Montemayor.

El pasado 9 de mayo fue incluida en la lista una ermita en Bujalance, la de Consolación, en riesgo grave también de derrumbe. Esta ermita, abandonada desde los años setenta, ha sido usada hasta de taller de bicicletas. Ahora, la cubierta de esta ermita del siglo XVII está “parcialmente derruida”.

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