El acusado de intentar violar a su vecina y apuñalar a un varón niega los hechos
El varón de unos 47 años acusado de delitos de allanamiento de morada con empleo de violencia e intento de agresión sexual con empleo de arma o instrumento peligroso supuestamente cometidos sobre su vecina al entrar en su casa negó los hechos. Al individuo se le imputa también el asesinato en grado de tentativa sobre un conocido de su vecina en plena calle y lesiones sobre el marido, otro cargo que rechazó cometer. Mientras, las víctimas lo han ratificó todo.
Durante el juicio en la Sección Segunda de la Audiencia de Córdoba, que ha quedado visto para sentencia, el procesado, que padece “discapacidad intelectual límite y esquizofrenia paranoide de tipo residual”, se declaró “inocente”. Así, subrayó que no ha hecho “nada a nadie”, de manera que defendió que “es incierto” que intentara violar o asesinar a personas.
Por su parte, la mujer ratificó todos los hechos que se recogen en la calificación de la fiscal. El conocido manifestó que vio llegar al acusado, pero no le dio tiempo a reaccionar y le clavó el cuchillo en la cabeza “con mucha fuerza” para posteriormente salir corriendo. El marido de la mujer confirmó igualmente los hechos que describe el Ministerio Público.
Al respecto, la Fiscalía solicitó para él una pena de nueve años y un mes de cárcel y mismo periodo de internamiento en un centro psiquiátrico adecuado para su tratamiento. Mientras, la defensa consideró que es “inimputable” por su estado.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que tuvo acceso Europa Press, el procesado se encuentra en prisión provisional desde el 30 de marzo de 2017 y ha sido condenado entre 1988 y 2006 en seis causas. Entre ellas se encuentran un asesinato y dos delitos de robo con violencia e intimidación, en estos tres casos con penas de 23 años de prisión.
En relación con el actual procedimiento, los hechos ocurrieron el día 26 de marzo de 2017, cuando la mujer se disponía a salir de su casa en la capital cordobesa y observó que el acusado también salía de su inmueble, momento en el que “aterrorizada por la constatable agresividad de su vecino, volvió precipitadamente sobre sus pasos y trató de refugiarse en su domicilio, siendo perseguida hasta el interior” por el procesado. Éste empujó con ímpetu la puerta impidiendo que lograse cerrarla.
De este modo, el acusado entró en la casa de la mujer blandiendo un cuchillo con una hoja de 104 milímetros y la persiguió por el salón hasta llegar al dormitorio, donde le puso el arma en el cuello y le manifestó que la tenía que “matar o follar”. “Presa del pánico”, la víctima se encaramó sobre la cama y se protegió con un cojín, logrando apartar el cuchillo y hacer retroceder a su atacante, momento en el que ella abandonó la vivienda y emprendió la huida por la calle, perseguida por el procesado.
Mientras la mujer corría, se cruzó con un conocido suyo a quien le pidió auxilio. “Al llegar el acusado a la altura del hombre, lo apuñaló sorpresivamente en la cabeza con propósito de atentar contra su vida, haciéndolo con tal energía que la hoja del cuchillo se partió y quedó introducida bajo el cuero cabelludo del señor, si bien de modo fortuito no llegó a afectar ningún centro vital, ocasionando tan solo una herida incisa”, según expone el fiscal en su calificación.
Después de escabullirse de su perseguidor, la mujer regresó a su domicilio en compañía de vecinos y luego llegó su marido, que había sido avisado del suceso. Poco más tarde, el acusado trató nuevamente de acceder a la vivienda, con gritos y amenazas, además de golpear la puerta con una tubería, aunque no logró entrar. El marido de la mujer resultó herido en un momento en el que su pie izquierdo quedó aprisionado entre la puerta de la casa y el marco.
Cabe señalar que “en el momento de los hechos presentaba una desestabilización de su sintomatología psicótica, teniendo sus capacidades intelectivas y volitivas considerablemente mermadas”, según se precisa en el escrito del Ministerio Público.
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