La barra de labios es un objeto de culto -por millones adorado- desde que nació envuelto en un cilindro de oro para pintar de rojo la sonrisa, el discurso, la boca entreabierta, el beso. Se pueden tener varios, pero se busca uno, ese Santo Grial de los lipstick. En este punto existen nombres propios que fijan hitos en el camino hacia el labial de tu vida, y uno de ellos es Lisa Eldridge, la maquilladora neozelandesa afincada en el Reino Unido cuya marca homónima posee uno de los rojos más galardonados, su Velvet Ribbon.
En su tienda online puedes conocer las distintas fórmulas o categorías de los labiales de Lisa Eldridge, entre ellas True Velvet Lip Colour, a la que pertenece el icónico rojo Velvet Ribbon, aplaudido por su acabado 3D, suavidad, ligereza y efecto dientes blancos. Será como visitar un carrusel de estímulos y de apetitosos caprichos, porque si sus barras mates aterciopeladas gustan, no se quedan atrás las semimates ultrapigmentadas, las hidratantes con brillo y los brillos de labios.
Lisa Eldridge posee una completa línea de maquillaje que no se ciñe a las barras de labios, sino que ha desarrollado otros productos de lujo como las bases en 40 tonos que cubren una amplísima diversidad de pieles, los iluminadores y las sombras de ojos líquidas.
En la web y las redes sociales tienes acceso a sus tutoriales, también a su faceta como diseñadora de joyas y charms de barras de labios en oro de 18K.
Lo último de Eldridge, además de nuevos tonos, es la apertura de su Pop-Up Store Carnival of Colour! en Covent Garden (Londres), una aventura que se repite en las vacaciones de invierno-Navidad.
Si una escapada londinense no está a la vuelta de la esquina, comprar online resulta realmente fácil en Lisa Eldridge; envían a España (salvo temporalmente a las Islas Canarias, consultar la web) y los precios aparecen en euros, con medios de pago seguros y sencillos.
Últimamente su firma ha sido premiada por The Sunday Times y ha realizado una serie sobre la glamurosa historia del maquillaje para la BBC.
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación
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