La importancia del equipo

La semana pasada no hubo artículo. ¿Te diste cuenta? Esa es la primera reacción que quería buscar (tercera Ley). Saber cuántos de vosotros estábais esperando la entrada y al ver que no hubo, preguntásteis. He de reconocer que fuisteis menos de los que esperaba. También es cierto que algunos, con el paso de los días, me comentásteis que por supuesto os habíais dado cuenta, pero que tampoco le habíais dado tanta importancia como para comunicármelo. Esto era algo que tenía previsto también, por supuesto.

Veníamos de la entrada más exitosa de lectores (semana anterior), en la que había batido récord de comentarios e interacciones, y tenía ganas de pulsar en verdad cómo es el seguidor del blog. Y el resultado es que estoy muy contento, me ha encantado ver que os gusta leer las entradas. Y eso que muchas veces dudo si escribir sobre unos temas u otros. Porque no sé cómo caerán al lector. Si verdaderamente serán de su interés o no.

Hace un tiempo escribí sobre un tema que para mí es clave en las empresas, el “salario emocional”. Y fueron muchos, pero muchos, los empresarios que me contaron sus experiencias. Pero más llamativo aún fueron aquellos que me escribieron contándome que este tema era ciencia ficción en sus empresas. Y eso me preocupó aún más. Porque una cosa es que la empresa no sepa jugar con este concepto para el equipo y otra aún peor es que ni lo practique.

Como hemos dicho muchas veces, las empresas son personas. Detrás de cada empresa hay un equipo humano que es el que saca adelante los resultados. Soy un auténtico convencido de la importancia de los equipos de trabajo. Y me duele el ver empresas en las que esto no se valora. Hace poco, un importante empresario, al menos importante para mí por su trayectoria, me decía que tenía un perfil de “papá” con mi equipo, que lo cuidaba y arropaba. Pero que también, como cualquier padre con sus hijos, los regañaba cuando se equivocaban o portaban mal, para que aprendieran, pues igual hacía yo con mi equipo.

Un equipo de trabajo es clave para el éxito de las empresas. Dentro de los equipos habrá quien tenga unas habilidades mayores o despunte, porque no todos son iguales, pero sin el equipo es difícil que funcione. Si no somos capaces de cuidar el equipo, es más que probable que surjan problemas. Y aquí me quería detener. El mundo de la empresa, y más a día de hoy, en el que están tan relacionadas nuestras vidas, y tan conectados de información, requiere que la parte humana sea tratada y cuidada.

Si cuando hablaba de salario emocional buscábamos alicientes y recompensas no económicas para que el equipo estuviera contento, cuando hablamos de la importancia del equipo no nos referimos a que esté bien pagado. Nos referimos a que el equipo ha de ser capaz de respetarse entre los miembros, de trabajar conjuntamente, de saber cada uno su rol y un largo etc. Pero si estos aspectos no están cuidados, es más que posible que surjan problemas internos como la envidia, los egos, los celos, etc.

Puede parecer algo raro y fuera de lugar esto que cuento, pero creedme que es una realidad. Un equipo de trabajo unido y cohesionado, en el que todos los miembros se ayudan y apoyan, en el que saben lo que tienen que hacer, será mucho más eficiente y productivo que uno en el que ni se miran a la cara o se dirigen la palabra. Y aquí los empresarios o responsables tenemos una responsabilidad alta. Si nosotros no somos los primeros que determinamos estas características y asignamos la responsabilidad competente a cada miembro, a la larga habrá quien se tome atribuciones que no le corresponden (todos tenemos aires de superioridad en ciertos momentos) y eso generará conflictos pues no tienen por qué ser reconocidas esas competencias, y entonces habrá choques.

Los miembros de nuestro equipo se deben respetar. Los “grupos de liderazgo alternativo” no se deben permitir jamás, pues serán pequeños lobby de presión para el resto del equipo y para nosotros mismos al final.

Os pongo mi ejemplo. En BUMM somos 7 personas (en breve espero 8). Somos 2 chicos y 5 chicas (el 8 miembro tambien será chica). Muchos son los que se han llevado la mano a la cabeza e igualmente muchos los que me dicen: no sé cómo lo haces para mantener esta situación.

¿Sabéis lo último que siempre digo a las personas que se van a incorporar al equipo de trabajo? “Bajo ningún concepto jamás permitiré que el equipo se rompa ni el ambiente. Por muy bueno que seas. Así que respeta a los demás y esfuérzate por caerles bien. No tienes que ser su amig@, pero llevaros bien en el trabajo y no generéis situaciones de conflicto”. Seremos mejores o peores, pero no hay un solo problema, y todos quieren ser buenos, y hacer y hacer. Pero saben que el respeto y el trabajo en equipo son claves. Porque sin equipo no se sacarían adelante los proyectos.

La importancia del equipo humano es fundamental. Hay que trabajarlo y demostrarles a todos sus miembros que individualmente el equipo no funciona, pero que si cada uno de ellos piensa que es lo mejor que ellos pueden hacer para el equipo, este crecerá y mejorará. Entonces, todos se verán beneficiados.