Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
'Born in the public university'
Si no hubiese existido educación pública en España, yo no estaría escribiendo esta columna. Desde la EGB hasta el BUP, el COU y la Universidad me formé en la educación pública. También tuve becas, aunque las de los años noventa apenas daban para pagar los libros, y encima siempre llegaban tarde, con el curso cumplido. Pero sin un sistema público de enseñanza potente y digno me temo que soy de los que se hubieran quedado por el camino. No me quiero ni imaginar si me hubiera tenido que pagar un costosísimo máster solo para tener una oportunidad laboral (que ni con esas) o, incluso, si no me hubiese quedado más remedio que jugármela a la privada e hipotecar, económicamente, mi futuro.
La enseñanza y la sanidad pública son dos conquistas que, como todos los logros, siempre están en riesgo y nunca están aseguradas del todo. Ahora vemos como ambas se tambalean de la manera en la que siempre se acaban derrumbando los imperios: por ahogamiento económico. El liberalismo económico, lo llaman, aquel en el que lo público tiene que competir con lo privado, porque esto es la ley de la selva y aquí gana el más fuerte, que tampoco es así. Siempre gana el que parte de una situación de ventaja. Incluso en la selva, no es lo mismo nacer león que gacela Thompson.
La Junta acaba de aprobar la creación de dos nuevas universidades privadas. Los rectores de las públicas aseguran que no dan la talla. El consejero de Universidades, que fue rector de la Universidad pública de Córdoba y hasta presidente de los rectores españoles, José Carlos Gómez Villamandos, dice que sí, que cumplen con los requisitos, y que cómo no le van a dar el título de universidades.
Aún hoy me sigo preguntando si hicimos bien en que cada provincia tuviera su propia universidad. En Córdoba no había Periodismo y una de las mejores cosas que me han pasado en la vida fue la de irme a estudiar a Sevilla a finales de los noventa. No sería la misma persona si me hubiera quedado aquí, me temo. Aún hoy me sigo preguntando si es necesario que cada universidad en cada provincia tenga una especialidad de Periodismo, y si no es mejor que como en Córdoba haya unos estudios de Veterinaria muy potentes que atraigan a alumnos de toda España a la ciudad, en vez de disgregarlos por cada una de sus provincias. No sé, sigo dudando.
Pero dudo aún más cuando he perdido la cuenta del número de universidades en Andalucía. Ya no hay más públicas desde los años ochenta. Pero todas las que han ido surgiendo en los últimos años tienen capital privado.
Entiendo que los padres de los alumnos que se matriculan en las privadas buscan la excelencia y el mejor de los futuros para sus hijos. Pero, ¿es eso realmente así? Si al final toda la educación acaba siendo concertada o privada, ¿cuál será la diferenciación de esos alumnos? Me temo que ninguna. Y que al final ocurrirá lo de siempre, que dependerá de los contactos, de la posición, de la economía o de todo a la vez que tengan los padres.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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