En una playa cualquiera, dos mujeres en topless, desinhibidas y tranquilas, charlan al borde del mar...
—¿Has visto lo de la boxeadora esa que era un tío?
—Que no, que no es un tío. Es Imane Khelif, una argelina que ni siquiera es transexual. ¡La prensa y la Meloni qué equivocados estaban! Es una mujer cisgénero. Nació mujer, ha vivido como mujer y tiene identidad como mujer, pero...
—Pero, vamos, ¡que es un tío! Tú dirás lo que quieras, pero para mí eso es un tío en toda regla y mete cada leche que la italiana le duró 45 segundos.
—¡Que no! Vamos a ver, si es que, además, en Argelia no hay trans. Ahí sí que te meten una leche bien gorda si se te ocurre querer cambiarte de género.
—Y entonces, ¿qué era ese bichaco?
—Pues te lo estoy diciendo, también se le llama mujer intersexual, vamos, que es una tía con sus genitales como tú y como yo, pero con más testosterona por dentro que el mismísimo Hulk (ríen a carcajadas).
—¡Madre mía, qué lío! ¡Yo no me entero!
—Dicen que en el Mundial de boxeo de 2023 ya le hicieron un test y, aunque el resultado no se publicó, parece que sus cromosomas son XY y con un nivel de testosterona como el de mi padre.
—¿Ves? Lo que yo decía... ¡Un tío! Si yo lo estudiaba en biología y era muy clarito: cromosomas XY hombre, cromosomas XX mujer.
—Bueno, pues entonces será tío, pero con un “toto” como el nuestro (ríen de nuevo).
—Y encima ahora va Susanna Griso y dice que ella toma testosterona y que lo aconseja porque “te ayuda a lidiar con tanto hombre”.
—Pues no lo veo ni mal. Si tomamos testosterona, a lo mejor nos sube la libido un poco, ¡que con tanto marido pegado a la pantalla de las olimpiadas!
—Y que nos suba también la tasa de agresividad, ¡qué menuda hartura lidiar con tanto machista como sigue habiendo! Que si el culo y las tetas de las del vóley-playa; que si viene el jefe y me dice en mi cara “eres una MILF”...
—Pues ahora son ellos los que tienen cada vez menos testosterona. He leído que los varones nacidos durante la pasada década tienen niveles de testosterona más bajos que los nacidos a principios del siglo XXI.
—¡Por mí, fenómeno! Tanta testosterona, tanta agresividad y tanto machista suelto.
—Ya, pero a lo que vamos, ¿estamos con la argelina que tiene un par de ovarios como tú y yo, o estamos en contra porque tiene cromosomas XY?
—Pues chica, no sé qué decirte. Mira, esto es como la Ley Trans. Si digo que estoy de acuerdo, me critican unas, y si digo que no lo estoy, me critican las otras. Ya sabes, la brecha del feminismo.
—Mujer, pero en esto no hay duda. Ya lo dijo Carmen Calvo: “Las mujeres tenemos útero, eso no es voluntario”.
—... Pues la argelina parece que lo tiene.
—(resoplan las dos) ... Uf, esto de ser feminista está cada vez más complicado.
—Y que lo digas.
(Combatir entre desiguales es injusto. Siempre. Si Khelif gana su próximo combate —y puede que una medalla— el COI se lo deberá replantear. Si pierde, también).
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