Así ha votado Córdoba en todas las elecciones generales
Ni un año ha transcurrido desde el comienzo de un ciclo que más parece un bucle sin final. Porque ésta es la cuarta cita en apenas once meses y ocho días. Casi 650.000 cordobeses -648.333 para ser más exactos- están llamados de nuevo a las urnas. En esta ocasión para unas elecciones generales que se celebran sólo 196 días después de las anteriores, las que tuvieron lugar el pasado 28 de abril. Fue imposible conformar Gobierno tras aquella convocatoria y ahora la provincia, como el resto de España, se ve obligada a repetir comicios. Son los decimoquintos de esta índole desde 1977, un largo período en el que el PSOE ha logrado ser la fuerza más votada siempre excepto tres veces: en éstas le superó el PP. Sin embargo, socialistas y populares obtuvieron idéntico número de escaños en alguna ocasión. La formación de derecha, por cierto, nunca ganó en representación. Eso sí, ha conseguido mayor cantidad de votos en la capital durante dos décadas, entre 1996 y 2016 -ambos años inclusive-.
Otra vez está en el aire la pregunta. ¿Qué va a decidir Córdoba? Lógicamente, toca esperar a la noche de este domingo para saberlo. Lo que sí se conoce es cómo ha votado en todas las elecciones generales hasta ahora. El punto de partida se marcó en 1977, cuando tuvo lugar la primera cita tras el franquismo. Entonces la participación en la provincia fue de un 80,99%, mientras que en la capital fue de un 83,11%. Que el segundo dato fuera superior al primero es un hecho que sólo se ha repetido en tres ocasiones: 1979, 2015 y 2016. Destacado fue el resultado en este sentido del pasado 28 de abril, comicios en que el conjunto del territorio cordobés rompió una tendencia descendente. La fase de caída fue una constante desde 2004 hasta alcanzar mínimo histórico en 2016 con un 69,42%. Hace seis meses y medio se dio un 76,01%.
Con atención al Congreso, cabe recordar que en Córdoba eran siete los diputados que se elegían entre 1977 y, precisamente, 2004. La provincia perdió un representante en 2008 como consecuencia del censo para quedar en los seis actuales. De regreso al origen de las generales, las primeras elecciones acabaron con la victoria del PSOE sobre la UCD por menos de 5.000 votos. De esta forma, ambos partidos consiguieron sendos tres escaños por uno del PCE. Idéntico reparto de asientos en el hemiciclo se produjo en 1979, cuando sin embargo tanto socialistas como centristas cedieron votos a favor de los comunistas. El PP entonces, bajo las siglas de AP, acudió a la cita como parte de la llamada Coalición Democrática, que no llegó siquiera a ser cuarta opción.
Fue en 1982 cuando, con aires de cambio y ante el declive de la UCD, el PSOE logró su más rotunda victoria en Córdoba. Obtuvo 243.428 votos y un 57,22%, datos que le otorgaron cinco escaños de los 202 con que alcanzó a nivel nacional su más amplia mayoría absoluta hasta la fecha. El PP acabó esos comicios como segunda fuerza con 90.023 papeletas y un 21,16% del escrutinio que significaron los otros dos diputados en juego. A partir de ese momento, el partido liderado por Felipe González no sólo se impuso la provincia en cantidad de apoyos sino también de asientos en el Congreso. Lo hizo hasta 1996 -inclusive-, en un período en el que estuvo entre los cuatro y los cinco representantes. En dicha década IU -sucesor del PCE como coalición de muy diversos partidos de izquierda- consiguió siempre un congresista. Y lo mantuvo aún en 2000, cuando se produjo el primer triunfo popular -el segundo, y con mayoría absoluta, a nivel nacional-.
El año que marcó la frontera entre los siglos XX y XXI fue precisamente el mismo en el que por vez primera desde 1982 el PSOE acabó por debajo de los 200.000 votos, con 187.195, en la provincia. Por su parte, el PP obtuvo su mejor dato hasta el momento, y sólo superado en 2011, con 188.636. El triunfo popular fue pírrico, lo que supuso un empate a tres escaños con los socialistas. Mientras, IU selló su última representación por Córdoba pese a perder casi 40.000 papeletas respecto de 1996: pasó de 91.773 a 55.125. La coalición cayó de un 18,57% a un 11,94%. Los socialistas se impusieron de nuevo en comicios y diputados en las dos siguientes citas, las de 2004 y 2008. En el primer caso, con cuatro congresistas por tres del partido liderado por Mariano Rajoy y en el segundo, con cuatro por dos tras la rebaja de un miembro en el hemiciclo. José Luis Rodríguez Zapatero gozó de la confianza de más de 200.000 cordobeses en sus dos candidaturas.
Las tornas cambiaron otra vez en 2011, cuando por primera y única vez el PP superó la cifra antes mencionada. La fuerza de derecha se alzó vencedora en la provincia con 209.067 votos y un 44,61%. No obstante, los escaños se repartieron en igual número con el PSOE, con tres y tres. En 2015 el triunfo fue mínimo para los socialistas y unos meses después, en 2016, Rajoy recuperó el liderazgo en Córdoba. Aun así, en ambos casos tanto uno como otro partido cerraron con dos diputados. Los restantes fueron a parar a Podemos y Ciudadanos -uno y uno-. Esta batalla electoral deparó un 34,41% para el PP y un 31,17% para la formación de izquierda. Las otras dos fuerzas cerraron con un 19,04% y un 12,36%, respectivamente.
Ya el pasado 28 de abril el PSOE retomó su papel hegemónico, de manera clara además. Se impuso con 162.568 votos y un 34,42% que le supusieron dos escaños. El PP sufrió una acentuada caída al pasar de las 153.750 papeletas a las 89.045 y de un 34,42% a un 18,85%. Sólo consiguió un diputado, idéntica representación que Unidas Podemos -confluencia entre Podemos e IU-, Ciudadanos y Vox. En este caso, fue el resultado del partido liderado por Santiago Abascal el más llamativo: creció en más de 56.000 papeletas respecto de 2016, de 708 a 56.770. Subió por tanto de un testimonial 0,16% a un 12,02%. Estos comicios generaron el mayor reparto de representación en Córdoba desde 1977.
En cuanto a la participación, ésta siempre fue mayor en la provincia en relación a la media nacional a excepción de 2016. El pasado 28 de abril se recuperó esa tónica con un 76,01% que estuvo por encima del 75,75% del país. El dato es más que positivo, pero se vio contrarrestado durante más de una década por la línea decreciente de cordobeses que acudieron a las urnas. La bajada se dio desde 2004, en una constante que llevó a Córdoba de un 78,51% a un 69,42% y caer al mínimo histórico. Por otro lado, el censo provincial también mantuvo una dinámica descendente desde 2011. La caída en este sentido continúa respecto de las últimas generales aun cuando sólo han transcurrido 196 días: de 648.769 votantes se ha pasado a 648.333. Hace ocho años eran 652.086 los ciudadanos llamados a las urnas.
La capital, feudo del PP desde 1996… hasta el 28 de abril
El panorama en la capital fue bastante distinto desde 1996 hasta el pasado 28 de abril. Los últimos comicios permitieron al PSOE ganar después de 20 años en los que el PP se alzó como primera fuerza. El anterior triunfo socialista en la ciudad databa de 1993. Entonces obtuvo 65.771 votos y un 36,73%. Ya hace 23 años los populares vencieron y se hicieron con el feudo con 80.619 papeletas y un 42,02%. Antes de esta etapa, un dato resulta curioso. Éste es el de las generales de 1979, en las que la UCD consiguió la victoria -ajustada, eso sí- con el PSOE como segunda opción. Un mes después el PCE fue el partido más apoyado en las primeras elecciones municipales después del franquismo. De vuelta a la actualidad, hace 196 días el PP no llegó a los 3.000 votos de renta respecto de Ciudadanos.
No menos curioso es otro apunte. Aunque el PCE encontró en la capital un fortín en el plano municipal ya en 1979, los comunistas nunca vencieron en unas generales. Sólo consiguieron, ya bajo las siglas de coalición de IU, ser segunda fuerza en 1989 con 38.318 votos y un 24,99%. Aventajaron muy mínimamente al PP, ya como tal y no bajo la nomenclatura de AP, que cerró con 37.067 papeletas y un 24,18%. Por otro lado, el surgimiento de Podemos y Ciudadanos a punto estuvo de costar al PSOE su segundo lugar como opción en la ciudad en 2015. La crisis de los socialistas en este sentido se acentuó en 2016, cuando superó en poco más de 100 papeletas al partido morado -ya en confluencia con IU-: 38.361 por 38.254 y un 21,27% del escrutinio por un 21,21%.
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