El Carnaval conquista el casco histórico

Cerrada una nueva edición -y ya van 37- del Concurso de Agrupaciones, el Carnaval se celebra ahora en la calle. La fiesta de Don Carnal cobra su sentido más popular y lo hace después de que Miguel Amate la anunciara en la tarde del sábado. El Pregón del incombustible autor es lo que, desde el Gran Teatro, marcara el inicio de la esperada celebración en distintos puntos de la ciudad. Después de que las coplas sonaran en la zona Centro de Córdoba, este domingo el escenario es otro -guía del Carnaval de Córdoba-. Porque los grupos toman, como es habitual desde hace unos años, el casco histórico con una cita que poco a poco cobra forma de tradicional. Se trata del Pasacalles del Puente, que minutos antes de las doce comenzara a reunir a grupos junto a la Torre de la Calahorra para llegar a la Mezquita Catedral.

Precisamente el entorno del principal monumento de Córdoba acogió a los diferentes conjuntos que participaron del evento que cierra -en lo que a la programación oficial se refiere- el primer fin de semana de Carnaval en la calle. Fueron más de 30 los grupos que desfilaron por el Puente Romano y llevaron su alegría a aficionados de la fiesta y transeúntes en general. También a los turistas que este mediodía se encontraron con personajes de todo tipo. Soldados españoles de la Batalla de Bailén, aviadores de guerra, japonesas enamoradas de la ciudad o el mismísimo Gran Capitán fueron sólo algunos de los muchos disfraces que conquistaron esta vez el casco histórico.

La fiesta no terminó en las tablas del Gran Teatro, más bien todo lo contrario. Arrancó de verdad en la plaza de Las Tendillas, tras la entrega de premios del Concurso. Las coplas salieron del principal espacio escénico de la ciudad y se pudieron escuchar por calles como Cruz Conde o Gondomar. Y no sólo las de aquellas agrupaciones que estuvieron presentes en el certamen, también de otras a las que se denomina como callejeras. Unas y otras recorrieron este domingo el Puente Romano con un ambiente de celebración del que se hicieron partícipes no pocas personas. Fueron aquellas que quisieron disfrutar del Carnaval en su estado más puro.