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Estas son las patologías que trata la cirugía de retina

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Redacción Cordópolis

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La vista se trata de uno de los sentidos más importantes con los que cuenta el ser humano para interactuar con su entorno, siendo un factor clave a la hora de llevar a cabo nuestras tareas del día. Es precisamente por esto que debemos cuidar la salud de nuestros ojos, no solo manteniendo unos hábitos saludables que nos permitan disfrutar de una buena visión, sino también identificando aquellas situaciones en las que se necesite de una intervención quirúrgica como la cirugía de retina para solucionar cualquier problema que puedan estar sufriendo nuestros ojos.

Tres afecciones oculares que pueden remediarse con una cirugía de retina

Así pues, en los siguientes apartados procederemos a describirte 3 de las situaciones en las que deberías buscar con urgencia la asistencia de profesionales para llevar a cabo una cirugía de retina:

Remedio contra la alta miopía

En primer lugar encontramos la miopía, defecto del fenómeno de la refracción que provoca que los objetos cercanos se vean nítidos, mientras que los más lejanos acaben viéndose muy borrosos. Esta afección de la vista puede manifestarse en diferentes grados de intensidad y, en casos de alta miopía en los que el grado de defecto refractivo sea mayor de seis u ocho dioptrías, el ojo empezará a experimentar un crecimiento excesivo que obligará al paciente a llevar gafas de elevada graduación y hará que tienda a padecer otras patologías que pongan en peligro su sentido de la vista.

Esto se debe a que, debido a este crecimiento del ojo, la retina adelgazará cada vez más y se irá debilitando, aumentando así la probabilidad de sufrir una hemorragia o de padecer otro tipo de lesiones de la retina, así como de la degeneración del vítreo

Desprendimientos de retina

El desprendimiento de la retina sucede cuando el vítreo de los ojos se encoge hasta tal punto que, al moverse el ojo, este se pegará a la retina tirando lo suficiente como para desprenderla. Cuando esto sucede, existe la posibilidad de que el líquido pase a través de este desgarro, levantando así la retina y separándola de la parte posterior del ojo. Esto hará que la retina deje de llevar a cabo su función, lo que a su vez provocará que la visión sea mucho más borrosa. Este problema es bastante grave, por lo que un oftalmólogo deberá evaluarlo lo antes posible para evitar la pérdida de la visión en ese ojo.

Tratamiento de traumatismos oculares

Por último, encontramos los traumatismos oculares, que pueden ser de tipo cerrado o abierto, aunque también pueden provocarse en casos en los que el ojo haya entrado en contacto con determinados productos químicos. Este tipo de contusiones pueden derivar en cataratas, inflamaciones, hemorragias y demás problemas que pueden poner en serio peligro la salud visual del paciente. Pese a que muchos de estos traumatismos suelen tratarse con colirios, los casos de perforaciones oculares requerirán complejas operaciones quirúrgicas para evitar posibles desprendimientos de retina y mantener, en la medida de lo posible, la integridad y funcionalidad de los ojos del paciente.

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