La puerta a cero, única vía para el triunfo
Cierto es que en ocasiones las cifras no son fiel reflejo de la realidad. No al menos en su totalidad. Sin embargo, muestran detalles significativos que permiten conocer mejor las circunstancias que rodean a un equipo. Esclarecedor, por ejemplo, es en el caso del Córdoba el dato referido a sus goles en contra. Porque el conjunto blanquiverde demostró hasta el momento, tal y como indican las estadísticas, tener una necesidad básica para vencer. Ésa no es otra que dejar la puerta a cero. Si no lo hace, no gana -excepción hecha del duelo con el Cádiz en Copa (1-2)-. Es un hecho que ser repitió una y otra vez en lo que va de temporada. Superado el primer cuarto de campeonato de Liga en Segunda A, los de José Luis Oltra nunca fueron capaces de sumar de tres cuando Kieszek recibió un tanto. De ahí que hoy por hoy sea esencial para el cuadro califal echarle el cerrojo a su portería.
El Córdoba acumula cuatro victorias en la actualidad. Son tres menos de cuantas logró la pasada campaña a estas alturas -jornada once- y todas tienen un denominador común: el rival no consiguió perforar la meta defendida por Kieszek. De tal forma superó al Tenerife en el estreno liguero y del mismo modo encadenó tres triunfos ante el Levante, el Alcorcón y el Nàstic. Además, la importancia de dejar a cero la portería tiene un añadido a la hora de alcanzar los tres puntos en juego: el cuadro califal goza de menos capacidad goleadora. Venció tres encuentros de cuatro por la mínima, con una solitaria diana. Dos condicionantes que se unen para que el equipo de Oltra deba reforzar su seguridad defensiva. Al menos hasta que logre superar a un adversario a pesar de recibir un tanto, algo que ya supo hacer la anterior temporada en el período en cuestión.
La situación era similar el curso 2015-16, cuando el Córdoba sustentó en un principio su éxito en cada partido en el cerrojazo a su puerta. Al paso por la jornada once ya eran seis los choques -dos más que en la actualidad- los que había logrado completar sin gol en contra el conjunto blanquiverde. Sólo uno de ellos terminó sin triunfo -un empate a cero en Pamplona-. Con todo, también había aprendido a sumar de tres aun cuando el rival golpeaba. Lo hizo en Lugo y ante el Numancia, después incluso de que ambos conjuntos cobraran ventaja en el tanteador, otra circunstancia desconocida en la presente temporada. El cuadro califal sí que reaccionó en diversas ocasiones y neutralizó dianas rivales, pero no remontó. Visto lo visto, por tanto, el equipo que dirige José Luis Oltra encara el duelo del próximo sábado con el Valladolid (El Arcángel, 20:00) con la intención de cumplir con una tarea que tuvo pendiente en las últimas cuatro jornadas.
0