Sin perder la concentración para cerrar con una sonrisa
El Córdoba B desea superar al Arroyo para ser partícipe de la fiesta que vivirá en El Arcángel, mientras el Lucena espera hacer lo propio en su visita al Granada B
Poco más se puede apuntar en el cuaderno de un viaje que este domingo llega a su final. La última de cuantas estaciones tocó recorrer apenas ofrece la posibilidad de alcanzar nuevos logros. Claro está que el triunfo ya bien vale para sonreír a la hora de la despedida. A orillas del Guadalquivir, el tren se encamina a una fiesta por todo lo alto. Es la jornada de celebración que va a vivir el Córdoba B después de completar la pasada semana su hazaña de conseguir la permanencia, cuando quizá poco se podía apostar tiempo atrás por ella. El filial, que sólo se juega poner el broche a su campaña, quiere ser partícipe de la ceremonia que le espera en El Arcángel y por eso desea sumar una victoria final ante un Arroyo que se juega la salvación. Por su parte, al Lucena le toca portar equipaje para buscar su destino último en Granada. El conjunto celeste mantiene una leve esperanza de alcanzar la sexta plaza que otorga el derecho de jugar la Copa del Rey, algo para lo que además de vencer al segundo equipo nazarí debe aguardar un tropiezo del Linense.
En la etapa que cierra el largo trayecto iniciado a finales de agosto del pasado año, no quiere perder la concentración el Córdoba B. Llega con los deberes hechos y le espera una fiesta en su estadio, el mismo en que comenzó su primera aventura en Segunda B y que cambió en busca de mayores opciones como local. Porque el filial se despide de la temporada en El Arcángel, donde va a recibir al Arroyo. El cuadro extremeño se juega su continuidad en la categoría de bronce y ha de ganar para evitar el descenso directo, al que ahora mismo atiende con incertidumbre desde la promoción de permanencia. Así están las cosas de cara a un partido para el que José Antonio Romero quiere ver en sus futbolistas la misma intensidad que en cualquier otro del curso que termina. El técnico cuenta únicamente con las bajas de los futbolistas llamados por Albert Ferrer para el duelo del primer equipo con el Zaragoza (Bernardo, Pinillos y Dani Espejo) y la conocida ya de Pedro Santos, lesionado de larga duración. Además, recupera a Gonzalo Verdú, que cumplió sanción en Albacete, y a Juan Guerra, ausente en ese choque por lesión. El encuentro arrancará a las 18:00 y estará dirigido por el valenciano López de la Oliva.
También pretende vivir su particular festejo el Lucena, que debe completar el viaje en Granada. En la ciudad nazarí le espera el filial del conjunto rojiblanco, que se halla en la tabla una posición por delante pero con los mismos puntos que la escuadra celeste. Los aracelitanos tienen muy pocas opciones de lograr la sexta plaza que le da billete para la próxima edición de Copa, aunque las tienen. Y las quieren apurar al máximo. Esto pasa por superar en el Complejo Deportivo Núñez Blanca al equipo que dirige Joseba Aguado, algo que no va a resultar nada sencillo. A su vez, ha de esperar a que el Linense no gane su partido ante el campeón del Grupo IV, el Albacete. Quizá sea difícil, pero no imposible. Si bien, por otro lado, al menos el conjunto de Falete espera dar el mejor cierre posible a la temporada. Ése no es otro que sumar un último triunfo. El preparador cordobés no puede contar en esta ocasión con el sancionado Sergio Rodríguez, que se une a las ausencias de los lesionados Ismael y Clavero. El duelo se disputará a la misma hora que el del Córdoba B y que el resto de los ocho en que hay algo en juego, a las 18:00. El juez de la contienda será el andaluz, de Sevilla, Peña Varela.
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