Oiga, que hay partido el sábado

Curro Torres y sus hombres siguen a lo suyo. Este jueves, a puerta cerrada, seguirán ajustando planes y métodos para batir este sábado a la Unión Deportiva Las Palmas en un choque trascendental. Será el último del año 2018 en El Arcángel. Los focos estarán en el césped, pero también en el palco. Allí se alojará Jesús León López, presidente y máximo accionista del club, que durante las últimas horas se ha convertido en protagonista principal de un episodio polémico. Una frustrada venta de la entidad al grupo ucraniano Devetia Limited ha dejado el empresario montoreño en una delicada situación. “Estaré cinco o diez minutos antes y que me chillen, me digan lo que quieran y muestren su discrepancia, pero después que apoyen al equipo cuando empiece el partido”, dejó dicho León en una extensísima rueda de prensa en la que ofreció detalles sobre el proceso de venta que finalmente se diluyó. Su ofrecimiento a ser lapidado verbalmente en el estadio está cundiendo en las redes sociales, donde la figura del presidente blanquiverde no sale demasiado bien parada desde que se conocieron la operación frustrada de venta y sus lamentables secuelas.

El técnico de Ahlen prepara una alineación con cambios. El objetivo es lograr su primera victoria en el cargo después de una cadena de cinco partidos oficiales en los que cosechó dos derrotas -una en Copa- y tres empates. Tras enganchar dos igualadas en los dos últimos desplazamientos, a Zaragoza y Reus, el conjunto cordobesista regresa a casa en medio de un ambiente volcánico en lo extradeportivo y con muchas exigencias en el césped. Ante la UD Las Palmas, que llega también en convulsión -la llegada de Paco Herrera no ha mejorado los resultados cosechados con Manolo Jiménez-, el Córdoba seguirá sin poder contar con Javi Lara y Aguado. Tampoco parece que vaya a poder recuperarse Alfaro, que sigue ejercitándose aparte. Las dudas se centran en la vanguardia, donde se podrían buscar alternativas a la utilizada en los últimos encuentros con Jaime Romero como hombre más avanzado.

El partido del sábado, de extraordinaria importancia en la lucha por la permanencia, ha quedado eclipsado por el escándalo de un intento de venta del club a Devetia Limited, una empresa radicada en Ucrania con la que negoció directamente Jesús León para terminar todo en un bluff. El intento de traspasar las acciones de la sociedad salió a luz pública y León se vio forzado a explicar el episodio en una rueda de prensa. Los gruesos adjetivos con los que se refirió a los posibles compradores no quedaron sin respuesta. El representante de la empresa ucraniana en España, Fernando Martínez Vela, realizó una gira por las principales emisoras de radio para destapar detalles de la negociación y arremeter con dureza contra León. La divulgación por parte de los representantes del comprador de mensajes de whatsapp, audios, vídeos y fotografías de las reuniones mantenidas en la localidad ucraniana de Odessa dejan entredicho al presidente cordobesista.

León ha sido acusado de exigir “dinero en negro” para llevar a término una negociación que siempre fue “para vender el club” y no para realizar traspasos de jugadores, según ha indicado Delvetia. Esta empresa asegura que el presidente del Córdoba “miente como un bellaco” porque la operación no se rompió por no recibir el primer pago, sino por haber “propuesto una ilegalidad”, según ha denunciado Fernando Martínez. “Que me haga el favor de denunciarme y así nos veremos en los tribunales, porque tenemos pruebas de todo”, llegó a afirmar el representante de la firma ucraniana a propósito de León, de quien dice que “está haciendo un daño irreparable” al Córdoba. El de Montoro, por cierto, cumplirá este sábado un año desde que llegó un acuerdo con Carlos González para la adquisición del Córdoba. Aquel día apareció en el palco y fue aclamado. El Córdoba venció por 5-0 al Reus. Ahora, su situación ha cambiado. Y la del equipo, por desgracia para el cordobesismo, sigue igual o peor.