Así queda el Córdoba Patrimonio en la clasificación tras la decimocuarta jornada en la LNFS
Llámalo revolución

¿Y quién es ése? ¿Cómo se llama ese delantero? ¿Y aquél es del filial? Los comentarios entre los aficionados cordobesistas en los partidos de verano y en los entrenamientos de la Ciudad Deportiva reflejan, con total fidelidad, el nivel de novedad en el Córdoba 17-18. La remodelación ha sido drástica. Dicen las normas no escritas del fútbol -y de la vida- que resulta altamente arriesgado dar la oportunidad de hacerlo bien a los mismos que antes lo hicieron mal. Puede funcionar, y de hecho lo hace a veces, pero en el deporte profesional no son amigos de apuestas de este tipo y se prefiere lanzar los dados con rostros distintos. Quizá con estos sí salgan los planes. Nadie se acordará del pasado si no ve de frente a sus protagonistas. Las reformas han sido a lo bestia.
Hasta diecisiete futbolistas de la primera plantilla fueron puestos en la puerta por el Córdoba CF, que desechó la idea de la continuidad de un bloque. Descartó a los capitanes, a los más veteranos y a aquellos que venían ocupando una plaza sin tener protagonismo ni visos de tenerlo. La dirección deportiva que encabeza Álex Gómez -con el asesoramiento de Cándido Cardoso- ha reclutado producto joven y jugadores que, por una u otra razón, están en una encrucijada para relanzar sus carreras deportivas. El Córdoba como banco de oportunidades. Ya funcionó una vez. Fue en la Liga 11-12, con Paco Jémez en el banquillo. Ahora se busca un efecto parecido en una Segunda División que, aún más que entonces, ofrece oportunidades de ascenso al menos a una docena de equipos.
Nueve jugadores finalizaban contrato y no recibieron propuesta de renovación, algo que sí sucedió en los casos de Markovic, Alfaro y Javi Lara. Así, salieron de la entidad Razak, Bíttolo, Héctor Rodas, Rodri, Piovaccari, Juli, Pedro Ríos, Samu de los Reyes y Zacharya Bergdich. Tres de ellos han encontrado puesto de trabajo en el extranjero: Piovaccari en el Zhejian Yiteng de China, Rodas en el Círculo Brujas de Bélgica y Bergdich en el Sochaux de Francia.
La lista de salidas se amplió con un puñado de rescisiones de contrato. Con esta modalidad -todos con la carta de libertad bajo el brazo- se han ido Guille Donoso (Lugo), Antoñito (Valladolid), Deivid (Valladolid), Luso (Huesca), Domingo Cisma, Jonathan Bijimine y Abel Moreno, que volvía de la Ponferradina tras su cesión y se ha enrolado en el Zaragoza B.
El único traspasado ha sido Borja Domìnguez, que fichó el pasado verano procedente del Racing de Ferrol y en el mercado invernal salió cedido al Real Oviedo. Los carbayones lo devolvieron, a Carrión no le interesaba y el mediocentro fue vendido por 100.000 euros al Alcorcón.
A estas 17 salidas hay que añadir otras de jugadores del filial que estuvieron en la órbita del primer equipo y que llegaron a debutar en partidos oficiales, como Fran Serrano y Pablo Vázquez (se marcharon al Granada B) o el delantero malí Moha Traoré, que fue fichado por el Cádiz.