El cordobesismo despide a uno de sus mayores emblemas con una capilla ardiente en el mismo corazón de El Arcángel, su casa hasta el finalFamiliares, amigos, futbolistas en activo y retirados, dirigentes de ayer y de hoy, seguidores anónimos que no le conocieron personalmente pero que saben que se fue alguien importante. Todos estaban por allí. En silencio respetuoso. Algunos, comentando en voz baja alguna anécdota de las miles que han salpicado la vida del Litri, apodo con el que fue conocido y pasó a la historia del fútbol cordobés un señor llamado Francisco Calzado Ferrer. Un luchador nato contra la corriente. Una metáfora del Córdoba, el club al que consagró su existencia y al que defendió contra todo y todos. Nunca le faltó la sonrisa, aunque hubiese motivos sobrados para llorar. Ahora las lágrimas se vierten por él, en su honor, y lo verá desde donde esté ahora. Su espíritu sobrevolará El Arcángel cuando salga a jugar el Córdoba uno de sus partidos con más carga emotiva de los últimos tiempos. El partido ante el Depor será recordado como el primero que se disputó después del Litri, que se fue físicamente para quedar por siempre instalado en la memoria del cordobesismo.El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, presidió el palco del Estadio Municipal de El Arcángel en un día de luto para el fútbol de la ciudad. A su lado se secaba las lágrimas Pepín, hermano de Litri, que llegó a ser futbolista de Primera División en las filas del Valladolid y que un día, cuando estaba en la cresta de la ola, decidió que había llegado el momento de decir adiós al oro de la élite para venir a echar una mano al Córdoba y sacarlo de Tercera. Así es la familia Calzado Ferrer, a la que nunca se le agradecerá lo suficiente la entrega incondicional por el club de sus amores. Hombres de fútbol de todas las épocas se unieron en un abrazo para decir adiós a Litri, uno de esos personajes del Córdoba que acaban siendo de todos. Aplausos desde la tribuna y el palco en honor a Litri. FOTO: MADERO CUBERO Litri da su última vuelta de honor a El Arcángel. FOTO: MADERO CUBERO
El cordobesismo despide a uno de sus mayores emblemas con una capilla ardiente en el mismo corazón de El Arcángel, su casa hasta el final
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