La hora más dura para Rafael Berges en el Córdoba

El técnico, que confesó haber sentido “vergüenza” por el papel de su equipo en Guadalajara, afronta la posibilidad de ser destituido

Los mecanismos del fútbol se han activado con su ritual de frases tópicas, silencios reveladores y rabias verbalizadas. La figura de Rafael Berges se tambalea en el banquillo del Córdoba CF, que después de un partido pésimo en el Pedro Escartín de Guadalajara (3-1) ve sus opciones de disputar el play off de ascenso a Primera seriamente comprometidas. Después de la durísima comparecencia del entrenador en la sala de prensa del estadio alcarreño, los acontecimientos se han precipitado. “Esta camiseta y este escudo no se pueden permitir esta imagen”, declaró, entre otras cosas, el cordobés a los medios. “Fuera de casa somos blandos y flojos. Nos ganaron en ritmo, en las disputas, segundas jugadas... Así no se puede competir. No hemos estado a la altura de las circunstancias. Hay que asumirlo y el primero yo como máximo responsable desde el banquilllo”, apuntó. Instantes después, el revuelo en el entorno fue inmediato. La posibilidad de que se produjera un relevo en el cargo tomó cuerpo al comprobarse el hermetismo del club en sus canales oficiales, que contrastaba con una intensa actividad en distintos medios y foros en la red especulando sobre posibles sustitutos.

Sin noticias en la web oficial del club -que ni siquiera publicó la crónica del encuentro-, las primeras voces internas que se han referido a la situación se pudieron escuchar esta misma mañana en la radio cordobesista, en la que el director de comunicación, Alfredo Duro, ha instado a la “unidad de todos” y a “levantarse” para “seguir compitiendo” porque existen aún opciones matemáticas. “Lo que importa es que hay que ganar el próximo partido ante la Ponferradina en El Arcángel”, ha declarado Duro. Sobre un cambio en el banquillo, nada.

Mientras tanto, Berges sigue desgranando los minutos al frente de un equipo cuya imagen bipolar está lastrando de un modo brutal los planes de una temporada que está ahora en un momento crítico. Los nombres del segundo de a bordo, Rafa Reyes, o de Pablo Villa, responsable del exitoso filial de Tercera, se mezclan con los de Anquela o el recurrente del argentino Juan Eduardo Esnáider. En medio de ese tenso panorama, el Córdoba vuelve a los entrenamientos. A puerta cerrada, atrincherando el bunker blanquiverde para lo que está por venir.