Mundial de Clubes juvenil

— Córdoba CF 0-4 Real Madrid

La pegada del Real Madrid decide ante el Córdoba CF en el estreno del Mundial de Clubes juvenil

El Mundial de Clubes Sub-18 arrancó en El Arcángel con una derrota del anfitrión, un Córdoba CF que, pese a lo abultado del marcador final (0-4), dejó una imagen valiente y no se rindió ante la pegada de un Real Madrid superior. Ante casi 2.000 espectadores que acudieron a la cita inaugural, el conjunto de Pedro López tuteó a su rival durante toda la primera mitad, pero la eficacia blanca en las áreas decantó la balanza tras el descanso. Fue un estreno de gran exigencia que, sin embargo, finalizó con un pequeño guiño para los locales en la anécdota de la noche.

Y es que el partido arrancó con una clara declaración de intenciones del Córdoba. Apenas a los tres minutos, una gran acción colectiva casi se convierte en el primer gol, marcando un inicio de ritmo alto y sin complejos. Aunque el Real Madrid respondió con un tanto bien anulado por fuera de juego en el minuto 13, los blanquiverdes siguieron generando peligro, especialmente a través de la velocidad de Álvaro Niza.

No fue hasta la media hora cuando la insistencia madridista encontró premio: tras un saque de esquina que se estrelló en el poste, el central Leo Lemaitre cazó el rechace para hacer el 0-1. Lejos de amilanarse, el Córdoba CF firmó su mejor ocasión justo antes del descanso, con un potente disparo de Jesús Zamora que obligó al meta Guillermo Ponce a realizar una gran parada.

Sin embargo, la segunda mitad comenzó con un duro golpe para los intereses locales. A los pocos minutos de la reanudación, Mateo Pozo enganchó un gran disparo desde la frontal para colocar el 0-2, un gol que obligó al Córdoba a remar a contracorriente. El partido se complicó aún más con la lesión del central Adrián Madrid, y poco después, en el 56, Yeremaiah Ramos conectaba un cabezazo a placer para anotar el 0-3. Con el encuentro ya sentenciado, Alejandro Mora cerró la goleada desde el punto de penalti en el tramo final.

A pesar de la derrota, la noche terminó con una nota positiva para el Córdoba. En la tanda de penaltis honorífica que se disputó al finalizar el encuentro, los blanquiverdes se impusieron por 3-2, llevándose una pequeña alegría simbólica. La cita, que contó con la presencia de la leyenda madridista Marcelo en la grada -presenciando los progresos de su hijo-, y que volvió a evidenciar la deficiente iluminación del estadio, supone un inicio complicado para el anfitrión, que ya piensa en su próximo y exigente reto: el vigente campeón, el Palmeiras, el próximo martes en Cabra.