José García Román: “Que el equipo descendiera podía suponer la muerte del proyecto”
Una semana después perdura el grato sabor de la victoria. No sólo por su importancia en la clasificación, que es enorme, sino por la forma en que se consiguiera. Es difícil llegar a La Salobreja, uno de los pabellones más complicados de Primera, para rendir cuentas ante el Jaén Paraíso Interior, un adversario, se quiera ver o no, con potencial mucho mayor. Al menos en cuanto a nombres y presupuesto, una diferencia ésta aún insalvable entre el club y muchos otros de la mejor liga del mundo. Pero el Córdoba Patrimonio de la Humanidad asegura su plaza entre los más grandes gracias a lo que, al final, es relevante de verdad: el trabajo. Y a eso no le gana nadie. De ahí que sea la idea principal de cara al futuro, al que poco a poco mira la entidad presidida por José García Román. A los siete días del espectacular triunfo en la capital del Santo Reino, el mandatario realiza un balance más sosegado del curso.
En declaraciones a CORDÓPOLIS, el dirigente blanquiverde considera de inicio que “el balance es muy positivo” en relación a la reciente acaba campaña. Bueno, sólo en lo que se refiere al campeonato regular. “Hemos tenido una liga muy, muy complicada, en la que la permanencia estaba dificilísima y aun así la hemos conseguido, que es lo importante”, expone José García Román. Y tan difícil estuvo que con 40 puntos, cifra lograda ya en el último choque, hubo que contener la respiración hasta el final. Los guarismos del equipo dirigido por Josan González son precisamente el fundamental sostén del proyecto y básico motivo de orgullo de esta atípica y dura temporada. “Esta mañana (por el sábado) lo pensaba: posiblemente no volvamos a ganar 11 partidos en la liga en la historia. Es un número bárbaro y quizá no se le da la relevancia que tiene”, expresa acerca de esta circunstancia.
“También nuestra idea es crecer poco a poco y no queremos tirar las campanas al vuelo”, matiza acto seguido. Lo cierto es que 11 triunfos es un dato al alcance de no muchos equipos, menos con un proyecto humilde en comparación con los demás, y requiere justo reconocimiento. Sobre todo cuando costó tanto llegar a ello. Y hubo más de un instante en la campaña en que parecía utópico obtener números tan favorables. “Cuando más baja tuve la moral, que sí que toqué fondo, fue cuando llamé al míster y le dije: tenemos que vernos mañana para renovar. Eran unas circunstancias muy duras. La derrota contra el Betis fue muy dura”, rememora sobre el traspié en Vista Alegre en el derbi con los sevillanos. “Pero quedaba el trabajo que se estaba haciendo y había que darle continuidad y no quedarnos sólo en las cifras. Desde la parcela técnica se estaba trabajando muy bien y decidimos que al margen de lo que ocurriese, éramos partidarios de continuar”, explica.
Pero la permanencia no es sólo un logro deportivo. Se trata además de una garantía de continuidad. Así lo admite el presidente del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que también recuerda la complejidad en el plano financiero de esta campaña. “Ha sido un año difícil económicamente. Y apostamos por traer dos brasileños (Caio César y Lucas Perin)”, rememora, quizá también porque se generó una corriente crítica por sus fichajes para después solicitar apoyo monetario de la afición. Aquel movimiento tenía una razón de ser. “Todos sabemos cómo es Córdoba y el hecho de que el equipo descendiera podía suponer la muerte del proyecto. Todo iba encaminado a mantener la categoría. Si queríamos consolidar este proyecto, si queríamos darle futuro, todo pasaba por conseguir la permanencia”, expone sin filtro el mandatario blanquiverde. El objetivo se alcanzó y ahora toca pensar en un nuevo curso con más ilusión si cabe. Aunque no olvida José García Román sus últimos momentos de duda, tras la derrota ante O Parrulo Ferrol. “Si soy sincero, no confiaba en no disputar el play out. Cuando llevaba a Caio y Lucas a la estación, para volver a su país, les decía: de la que nos hemos quitado”, confiesa. Incluso desvela una conversación con el técnico Diego Giustozzi antes del choque con ElPozo Murcia Costa Cálida en Vista Alegre en la penúltima jornada.
“Hablaba con él y le decía que contaba con jugar el play out. Y me contestaba que no, que jugando como jugábamos no debía preocuparme”, desvela. Pero el temor estuvo ahí hasta el suspiro último. “El final de liga, aparte por lo complicado que ha sido todo, se presta a que equipos que no se juegan nada aprietan y tergiversan la competición. Pero esta plantilla ha demostrado ser capaz de todo”, sigue en este sentido. No falta tampoco la revisión a duelos en que el cuadro califal mereció mejor suerte y, por unos detalles u otros, al final se escaparon. La temporada pudo ser incluso mejor. “Pero eso lo veo hasta positivo, porque te da a pensar que podemos conseguir metas mayores”, apunta. Eso sí, lo de elevar las aspiraciones se hace con prudencia. “Jugar una Copa de España o un play off, soñamos con eso, pero cuando ves presupuestos que tienes por encima, parece una utopía”, subraya.
De vuelta a la percepción de que el Córdoba Patrimonio de la Humanidad mereció más puntos de los muchos que de por sí sumó, José García Román recordó que hubo “partidos que se han escapado por mala suerte”. “Incluso aquí en Córdoba, con los dos partidos que nos han estado lastrando toda la temporada, ante Burela y Ribera Navarra, que estoy convencido de que con público no se nos hubieran ido”, asevera. “Pero al final, como siempre se dice, los puntos que se consigan es la justicia”, zanja. En cuanto al rápido anhelo de disputar Copa de España o play off, el presidente de la entidad califal apela a la prudencia pues “ves a los siete u ocho clubes de arriba y te das cuenta de la diferencia”. “A cuál de esos quito. Pero es que por debajo tienes otros como Betis o Jaén, que está tirando la casa por la ventana. Lo bueno o lo malo es que todo se resume en dinero. Bueno, casi todo, porque luego está el factor trabajo, como ha demostrado esta plantilla”, arguye.
Para el presidente del conjunto blanquiverde, por cierto, hay un condicionante muy favorable y es que “la ciudad está volcada” con el equipo. “A mí me sorprendía que gente que yo sé que no le gusta el deporte te daba la enhorabuena. Te hace ver que la ciudad está volcada, y es una pena que la afición no haya podido disfrutar (en Vista Alegre). Espero que la próxima temporada volvamos a la normalidad. Por el aspecto económico importa, pero sobre todo porque todo ese apoyo pueda estar presente”, resalta. A todo esto, ¿qué espera de cara al próximo curso en cuanto a plantilla? “Ya he dicho que el mayor fichaje es consolidar este proyecto, que se bajen los menos posibles. Y aparte de consolidar el bloque, mejorarlo. Tenemos recursos limitados pero también hemos demostrado que podemos optimizarlos”, señala. “El cuadro técnico no se deja llevar por dos vídeos que vea, el que venga está muy trabajado y estudiado. Si se cambian unos cromos por otros, la intención es mejorar. Luego puedes acertar o equivocarte”, concluye en referencia al mercado.
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