La firma de Carlos González fue “manipulada” con 'Photoshop' en un documento aportado por Jesús León
El expresidente del Córdoba Club de Fútbol Jesús León habría aportado un documento “manipulado” con la firma de su antecesor, al que compró el club, Carlos González en una addenda por el que el segundo se comprometía a abonar a Grucal, la constructora del primero, un millón de euros por la no construcción de la Ciudad Deportiva en el Parque del Canal. La falsificación, según este informe de la Guardia Civil, se habría llevado a cabo usando un “software de tratamiento de imágenes” como el popular Photoshop. Eso sí, los agentes no acusan directamente a León de ser el autor de la falsificación, pero sí de aportar un documento que consideran que ha sido “manipulado” digitalmente.
El documento, al que ha tenido acceso este periódico y ha publicado Diario Córdoba, es un informe de los especialistas del departamento de grafística del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Sevilla y se ha hecho a demanda del juez de Instrucción número cinco de Córdoba, en las diligencias abiertas contra Jesús León por las que fue detenido e inhabilitado como presidente del Córdoba Club de Fútbol. El informe pretende aclarar la validez de una “addenda” a un contrato firmado por Carlos González en 2014 con Grucal, la constructura de León, para la Ciudad Deportiva en el Parque del Canal. El juez entendió que esa “addenda” no fue firmada por González, algo que él siempre negó. Gracias a ella, Jesús León habría efectuado un pago de un millón de euros desde las cuentas del Córdoba Club de Fútbol a la de su constructora. El juez trata de saber si León falseó el documento para poder apropiarse de manera injustificada de ese millón de euros.
La Guardia Civil, en un informe de 18 páginas, concluye que el documento no es auténtico, que la firma de Carlos González ha sido manipulada con un programa igual o similar al Photoshop. En un extenso informe, denuncia que el documento presentado para el cobro de ese millón de euros no está firmado por nadie, sino que lo que se aporta es una copia impresa. Analizando la copia, se concluye que la firma ha sido manipulada por un programa de tratamiento de imágenes.
Así, los expertos del instituto armado explican que el documento aportado para justificar ese pago “no es el ejemplar original sino una reproducción realizada en su totalidad con una impresora de inyección de tinta”. Y es más, insisten en que la firma de Carlos González “procede de una matriz auténtica cuya imagen ha sido manipulada”.
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