Tras la estela de Paco Jémez
Es mucho más que un triunfo. Es un paso de gigante hacia su objetivo y también, muy importante en lo anímico, todo un regalo. La victoria del Córdoba ante el Oviedo viene a ser un bálsamo después de tanto sufrimiento en una temporada con final feliz -sólo un desafortunado cúmulo de circunstancias puede evitarlo- para el equipo. Pero más especialmente para la afición, sobre todo después de padecer un doloroso paso por Primera y de olvidar su retorno el pasado curso. Lo cierto es que los tres puntos que el cuadro califal consiguió ante los asturianos vinieron acompañados de una fiesta y de un par de datos interesantes. Por un lado, el conjunto blanquiverde logró marcharse al descanso con una ventaja de 3-0, algo que desconocía desde la campaña 2011-12. Por otro, anotó más de tres dianas en El Arcángel después de tres años y medio. Dos rachas rotas que sirven para reforzar más si cabe el ánimo.
Llegó tarde, tras un curso difícil, como el propio Luis Miguel Carrión indicó en sala de prensa minutos después de concluir el partido. Pero llegó, que es lo importante. El Córdoba selló virtualmente su permanencia y además celebró algo que era insólito en los últimos años. De repente, el jolgorio fue absoluto en el coliseo ribereño. No era para menos. El conjunto blanquiverde cerró ante el Oviedo un período de más de un lustro sin terminar la primera parte con una diferencia tan clara como la que alcanzó en esta ocasión. Los califales se marcharon a vestuarios con un contundente 3-0, una situación que no vivía desde la campaña 2011-12. Fue el 4 de diciembre de 2011, día en el que el equipo entonces entrenado por Paco Jémez se impuso por ese resultado al Alcoyano. La escuadra cordobesista despachó el partido en el primer acto, que acabó con dianas de Charles, Borja García y Javi Hervás.
Desde entonces y hasta este sábado, nunca más consiguió el conjunto blanquiverde una renta tan amplia en una primera parte. Aquella vez el 2-0 apareció en el marcador a los ocho minutos, apenas unos cuantos menos que ante el Oviedo. Además, el cuadro califal terminó también con la espera para marcar más de tres tantos en su feudo. Los consiguió el pasado curso en Tarragona, pero entonces su eficacia ante la portería contraria sirvió de relativamente poco: empató a cuatro con el Nàstic. Sí logró el triunfo la última vez que marcó la hizo la misma cantidad de dianas en El Arcángel. Fue hace tres años y medio, en la temporada del ascenso a Primera. Ocurrió el 17 de noviembre y el Córdoba se impuso por 4-2 -idéntico resultado que ante los asturianos- con un triplete de Uli Dávila y un gol de Xisco. Pablo Villa dirigía a los cordobesistas en esa época. Pero el mayor festival tuvo lugar en la 2012-13, cuando bajo la batuta de Rafa Berges los blanquiverdes pasaron por encima del Murcia con un rotundo 5-0.
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