La estabilidad, entre entradas y salidas
El Córdoba ha hecho del bloque su mayor virtud. A nadie se le escapa ya que de un tiempo a esta parte, en concreto, desde la llegada de Pablo Alfaro, el conjunto blanquiverde ha cambiado radicalmente su imagen. El plantel cordobesista ha pasado de ser uno más, tirando a menos por momentos, de Segunda B, a uno de los grandes protagonistas, cumpliendo así con las expectativas que le otorgan su historia reciente, su presupuesto y, sobre todo, su plantilla. El técnico maño ha revitalizado a un equipo herido y que hace no mucho sufría en demasía para doblegar a rivales teóricamente muy inferiores. Es más, no era solo sufrimiento, sino también incapacidad. Es por ello que el cambio en el banquillo era imprescindible para voltear la situación lo antes posible. Y así se ha producido.
De la mano del zaragozano, el Córdoba ha conseguido cinco triunfos, un empate y una derrota en los últimos siete enfrentamientos, es decir, todos los que ha jugado con Alfaro al frente del timón. Y la única caída se ha dado ante una Real Sociedad que aterrizaba en El Arcángel como flamante semifinalista de la Supercopa y estatus de club de nivel continental, en una tercera ronda de la Copa del Rey que acabó con el recorrido blanquiverde. Sin embargo, el objetivo real está puesto en la liga. Ahí, los califas siguen manteniendo su racha de imbatibilidad con el nuevo técnico, que ha forjado una filosofía de auténtica solidez defensiva. Únicamente el Betis Deportivo les ha podido sacar algo positivo, aunque dicha contienda se resolvió con empate sin goles. Así, en la competición doméstica, la portería cordobesa es inexpugnable.
Un sendero que se ha ido edificando con el potencial de toda la plantilla. Y es que Pablo Alfaro -por unas circunstancias u otras- no ha repetido once inicial en ninguna ocasión desde su llegada, lo cual le permite mantener a todos sus efectivos a punto, conscientes de que en cualquier momento pueden ser ellos los que partan de inicio. De este modo, la andadura del técnico se inició con Becerra, Bernardo, Farrando, Djetei, Jesús Álvaro, Del Moral, Javi Flores, Mario Ortiz, Oyarzun, Valverde y Willy en la visita al Murcia. Un esquema que variaría en la siguiente jornada ante El Ejido, pues entonces entraron de primeras Álex Robles, Moutinho y Piovaccari.
Para el primer enfrentamiento de Copa del Rey, el técnico dio la titularidad por vez primera a Edu Frías, Espeso, Xavi Molina, Samu Delgado y Traoré, mientras que en la segunda ronda modificaría de nuevo su dibujo, devolviendo a Becerra, Moutinho o Willy al once, y manteniendo a Traoré o Delgado. Sin embargo, las lesiones del extremo de Belmonte y de Javi Flores le obligaron de nuevo a rotar, pues Moutinho y Valverde ocuparon los dos flancos de ataque, con Willy como hombre más adelantado, y cuya titularidad se mantendría ya en todo momento. Asimismo, en ese choque ante el Betis Deportivo también partió de primeras Álex Robles. Una novedad más se producirá ante el Lorca, en este caso con De las Cuevas, mientras que en la mencionada eliminatoria ante los vascos, el técnico utilizaría una defensa inédita debido a la ausencia de Djetei, formando con Robles, Farrando, Xavi Molina y Espeso.
Así las cosas, tan solo dos futbolistas han salido siempre de inicio con el nuevo preparador. Son los casos del joven Del Moral y de Mario Ortiz, convertidos ya en piezas imprescindibles. Por su parte, Becerra se ha hecho prácticamente intocable bajo palos, mientras que Willy es el delantero predilecto hasta el momento. Ambos están con cinco titularidades en dichos siete partidos, las mismas que tienen Jesús Álvaro, Moutinho o Djetei, al que tan solo las lesiones le han obligado a apartarse del césped.
0