El Deportivo Córdoba se queda en tablas ante el Melilla
El Deportivo Córdoba sigue sumido en esa montaña rusa de resultados que las ha llevado de la amarga derrota hasta el más cómodo triunfo. No consiguen las de Pablo García estabilizarse, en gran parte a causa de la enorme igualdad y dificultad del grupo. No lograron sentirse realmente cómodas en ningún momento las cordobesas, que, a pesar de tener el público a favor, tuvieron que asumir la necesidad de remontar frente a un rival que salió de inicio con todo. La novatada en Segunda División sigue costando un cúmulo de fluctuaciones en la tabla. Eso sí, la actitud y el juego reflejan que no están en la segunda máxima categoría para pasar desapercibidas.
Un encuentro vibrante desde el pitido inicial, que ya en las primeras acciones vaticinaba una igualdad absoluta. El Torreblanca Melilla FS reflejó una espectacular salida a la cancha, avasallando a las locales en cada oportunidad que les presentaba. No obstante, el Deportivo Córdoba lograba rechazar cada intento de caer por debajo en el marcador a las primeras de cambio. Aún así, el ímpetu melillense tuvo su premio en una gran acción de la jugadora Sarita, que hizo el 0-1 para su equipo a 5:05 para el descanso. Tocaba remar contracorriente y la marea se presentaba muy brava en Vista Alegre. Las cordobesas buscaron el empate por todos los medios, e incluso tuvieron un par de ocasiones claras. Asimismo, al borde del descanso, la guardameta Noe se topaba con el larguero en un disparo de una a otra portería.
La salida de vestuarios dio un plus de intensidad a las locales, que buscaban el empate lo antes posible. Una gran acción de Celi subió las tablas al marcador mediado el ecuador de la segunda mitad. A pesar del empate y el esfuerzo mostrado, las de Pablo García siguieron volcadas al ataque. Bea y Cristina protagonizaron una acción a la contra que no pudo materializarse en gol. Peleaban el triunfo al precio que fuese. Y por poco les sale caro. A falta de cinco minutos para el final, la intensidad local vista en la segunda parte (cinco faltas del Deportivo por una del Melilla) se castigó con un penalti a favor de las visitantes, pero que Noe consiguió atajar. La actitud de la portera se contagió al resto de sus compañeras, que siguieron acechando constantemente el área rival. No estaría libre de polémica la recta final, pues el árbitro no interpretó ninguna ilegalidad en una acción que pudo ser penalti a favor de las locales. El choque finalizó con empate a 1, y con la sensación de haber remado en busca de la remontada, pero haber muerto en la orilla.
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