¡El Córdoba es de Primera!
Hecho. El Córdoba CF Futsal ya es de Primera. En cuarenta minutos en Mengíbar se concentraron sueños, sinsabores, alegrías, lágrimas, esfuerzos, recuerdos y todo el trabajo de años -pocos, pero tremendamente productivos- de una entidad humilde que lleva el escudo más grande que se puede defender en esta bendita ciudad. El conjunto blanquiverde no pasó una tarde plácida ni tampoco lo pretendía. En Mengíbar encontró lo que esperaba: un auténtico infierno de presión y a un equipo cargado de talento, aderezado con piezas cordobesas -Dani Aranda y Colacha- de esas que llevan mucho tiempo naciendo en todos los puntos de una provincia que llega a su punto máximo de idilio con este deporte. Ya está el Córdoba CF Futsal entre los mejores equipos del país. Quién se lo iba a decir.
En medio de ambiente de presión brutal, el cuadro anfitrión tuvo una intimidante puesta en escena. Presión desde arriba y muy directo, buscando las grietas en una formación cordobesista que se afanó en explotar la que a día de hoy es su mejor cualidad: la defensa. Y también tiene otra más: la inteligencia. Sabían a lo que iban. En un par de toques, los blanquiverdes dejaron en silencio a la bulliciosa grada de Mengíbar. Un balón largo de Manu Leal hacia Koseky para que el prieguense, en carrera, elevara en vaselina por encima del meta local a los dos minutos. Los rojillos se enfurecieron. El menciano Colacha lanzó un duro zapatazo desde muy lejos mientras Nono observaba con la mirada cómo la pelota se iba arriba. Con el 0-1, el Córdoba se sintió más seguro ante un Mengíbar obligado al máximo. A los seis minutos, David Leal firmó el 0-2 tras un buen pase de Jesús Rodríguez y llevó el delirio a la esquina del pabellón en la que se apiñaban los seguidores cordobeses. Todo iba sobre ruedas... hasta que el Córdoba se salió de la vía. O, más bien, lo sacó el Mengíbar sacando a relucir su capacidad de reacción nacida desde las entrañas.
Tortu hizo el 1-2 en una acción desafortunada de los cordobeses -tocó en última instancia Jesús Rodríguez- y sembró una esperanza que alimentó poco después Fran Peña con un golazo espectacular. Marcado por Pakito, el jugador local se colocó el balón en la derecha y soltó un latigazo que se clavó en la escuadra de la portería de Nono. Con el 2-2, el recinto entró en ebullición. Con un calor insufrible y los pulsos a tope, los técnicos trataron de gestionar con mayor o menor fortuna el desparrame emocional que se vivía en la pista. Garrido y Maca rotaron jugadores para mantener la efervescencia de sus equipos. En poco más de diez minutos había ocurrido de todo.
César, en un lanzamiento lejano, estuvo cerca de marcar aunque Rafa despejó en una gran intervención. El Córdoba CF Futsal tuvo que digerir como pudo el cambio de escenario: de tocar a las puertas del paraíso había entrado otra vez al infierno en el que arrancó. No es por casualidad que el Sebastián Moya Lorca sea la cancha más complicada de la Segunda División. El Mengíbar sólo perdiò una vez en todo el curso y había enlazado triunfos en los últimos meses. Ahí, amparados por su hogar, se transforman. Su talento se multiplica con el estímulo de una afición que apoya de un modo singular.
A seis minutos del descanso, el Córdoba cometió la quinta falta y vivió con la amenaza del doble penalti ante el redoblado acoso mengibareño. Nono hizo una antológica intervención al despejar en la misma línea un remate franco de Tortu. Los de Maca resistieron el asedio rival con orden y se fueron a la caseta con un 2-2 en el marcador.
En la reanudación, ambos salieron con cautela. La obsesión por mantener las posiciones en defensa hizo que no se prodigaran las oportunidades de gol, más allá de algún disparo lejano. Dani Aranda y Koseky lo intentaron sin fruto. Un lanzamiento de falta de César puso un nudo en la garganta al Mengíbar, pero el balón se fue junto al poste. El avance del cronómetro y la subida de la temperatura anímica iban en progresión directa. Las fricciones eran cada vez más frecuentes.
El lucentino Cordero, en una cabalgada escapándose de rivales, lanzó un disparo cruzado que estuvo a punto de sorprender a Rafa. Y más clara fue aún la de Juanra, que se plantó ante el meta local y armó un trallazo que salió fuera. A diez minutos del final, la pugna estaba en su momento álgido. Era la hora de tomar decisiones de peso. Cordero estrelló un balón en el larguero y asustó a un Mengíbar que ya comenzaba a desesperarse, sobre todo tras cometer su quinta falta a falta de 6:45. Y a menos de cinco para el fin, tras un saque de esquina, Lolo Jarque agarró el pase en frontal del área y marcó el 2-3 con un tiro raso que no vio llegar Rafa.
Ureña, en una acción de estrategia, rozó el empate. A menos de cuatro para el final, el Mengíbar empezó a actuar con portero-jugador. No le quedaba otra. Nono realizó un paradón a disparo de Emilio Buendía y evitó el empate, engrandeciendo aún más su figura como referente de estos play offs históricos para el fútbol sala cordobés. Manu Leal pudo sentenciar en el último minuto con un doble penalti, pero no hizo falta. La angustia de la cuenta atrás se transformó en felicidad absoluta cuando sonó el pitido final. El que abre la puerta de la gloria para el Córdoba CF Futsal.
FICHA TÉCNICA
SOFTWARE DELSOL MENGÍBAR, 2: Rafa, José López, Colacha, Emilio Buendía y Manu Orellana. También jugaron Ureña, Tortu, Miguelao, Fran Peña y Dani Aranda.
CÓRDOBA CF FUTSAL, 3: Nono, Pakito, Jesús Rodríguez, Manu Leal y Koseky. También jugaron Juanra, Catiti, Cordero, Lolo Jarque, David Leal, César, Cristóbal, Keko y Cristian.
ÁRBITROS: Carreira Romero y Ferrero Carballal (Comité Gallego). Mostraron tarjeta amarilla a José López y Catiti.
GOLES: 0-1 (2') Koseky. 0-2 (6') David Leal. 1-2 (7') Jesús Rodríguez, en propia puerta. 2-2 (9') Fran Peña. 2-3 (35') Lolo Jarque.
INCIDENCIAS: Segundo partido de la final por el ascenso a la Primera División de la LNFS, disputado en el Pabellón Sebastián Moyano Lorca de Mengíbar ante unos 1.100 espectadores, con 126 cordobeses en las gradas. Lleno absoluto en la instalación.
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