El capitán dice sí: Javi Flores renueva con el Córdoba hasta 2023

Ya es una realidad plena. Después de serlo oficiosamente, es un hecho. Así es tras el pertinente anuncio al respecto de la entidad, como corresponde. El Córdoba garantiza la continuidad de su capitán, que además es uno de los referentes de los últimos años. Incluso cuando la próxima temporada va a ser sólo la tercera consecutiva en el club. Lo cierto es que el conjunto blanquiverde cierra la continuidad de Javi Flores de cara a la campaña 2021-22, en la que vive la difícil situación de competir en cuarta categoría nacional después de más de tres décadas. Con la obligación, por supuesto, de volver enseguida a la tercera -que ahora es Primera RFEF-. Para ello va a contar en sus filas con el canterano, que prolonga su vinculación con el cuadro califal hasta 2023 tras un rápido proceso de renegociación consecuencia del descenso.

Por medio de un comunicado, la entidad ha confirmado que “el Córdoba y Javi Flores han llegado a un acuerdo para que el futbolista de Fátima siga defendiendo la blanquiverde hasta 2023”. En el texto, publicado en su web oficial y difundido en redes sociales, el club ha recordado que el futbolista “echó los dientes, como él mismo ha dicho en varias ocasiones, en el Córdoba, el club que se vio obligado a dejar en verano de 2011 para retornar a El Arcángel en 2019”. Por último, el conjunto califal ha querido recalcar las facilidades puestas por el jugador para mantener la vinculación, todo dentro del escenario generado por el descenso a Segunda RFEF. “Agradecemos su comprensión y esfuerzo en estos momentos por adaptarse a la categoría y situación del club, demostrando su sentir por estos colores, confiando en que volvamos a celebrar éxitos juntos”, ha resaltado el cuadro cordobesista para concluir.

La renovación de Javier Flores Santacruz (Córdoba, 1986) se produce, en efecto, con un trasfondo cuando menos curioso. El futbolista de Fátima gozaba de un año más de contrato pero al darse la caída a Segunda RFEF la entidad estimó que el documento dejaba de tener validez. No contemplaba el escenario en que finalmente se encontró el conjunto blanquiverde a la conclusión del curso 2020-21 y eso conllevaba la necesidad de acercar posturas en pos de una solución. Dentro de esas conversaciones había de tenerse en cuenta, además, un detalle importante: la rebaja de los emolumentos del jugador para adecuar su salario, como los del resto de integrantes del equipo, al nuevo rango competitivo. Nada impidió el entendimiento, por el cual ya había mostrado su deseo el canterano justo después de acabar la anterior temporada.

Así, el capitán dice sí al Córdoba, en que, con 35 años, va a cumplir en la próxima su tercera campaña consecutiva. Pero va a ser, en realidad, la novena en que milite en el primer equipo. Y espera alcanzar la decena de campeonatos con la blanquiverde. Javi Flores dio el salto al conjunto sénior con apenas 19 años al llamar la atención del área técnica del club en su etapa final de formación, que desarrolló en la Ciudad Deportiva. Ya en su primer campeonato dentro del vestuario principal participó en 31 partidos de liga, en Segunda B. Un curso después, en el 2006-07, celebró el ascenso a Segunda A, logrado en El Alcoraz. Tenía en ese momento papel de referente a pesar todavía de su juventud. En la primera temporada en la división de plata sufrió una grave lesión, la cual le mantuvo retirado de los terrenos de juego hasta la siguiente, la 2008-09. Aun así la entidad le renovó.

Fue en verano de 2011, tras el cambio de propiedad y la llegada de Carlos González al club cuando el canterano debió buscar otro equipo. Militó en el filial del Getafe, en el Elche, el Murcia y el Hércules. De esos cuatro conjuntos, uno resultó especial para el de Fátima. Se trata del franjiverde y en una segunda etapa. Javi Flores regresó ya en 2017 al Martínez Valero para ser una pieza clave en el ascenso ilicitano a Segunda A y un curso después, en la permanencia en la división de plata. Y en 2019 apareció por su camino, de nuevo, el Córdoba. Atendió la llamada sin dudar pese a que en tierras alicantinas contaban con él. Su vuelta a casa no fue, sin embargo, la deseada. Vivió el peor trance de la historia del Córdoba, que estuvo al borde de la desaparición debido a la gestión de Jesús León, al que vio, como propietario y presidente, detenido. Remate de todo fue, la pasada campaña, el descenso a cuarta categoría. Ahora desea ayudar al impulso del cuadro califal.