Por el camino correcto
No es un triunfo, pero casi como lo fuera. Tanto por la entidad del rival como por las sensaciones mostradas. Es verdad que al Córdoba todavía le falta por andar en lo que se refiere a la regularidad en el juego, pero no lo es menos que comienza a ofrecer detalles que invitan al optimismo. Todo ello lo depara el partido que sirviera de presentación al equipo de Enrique Martín ante su afición, que tampoco es que acudiera en masa a la cita. El adversario, el Rayo Vallecano de Paco Jémez, otro aspirante al ascenso a Primera, como el Málaga, que demostrara que también le falta rodaje antes de alcanzar su mejor estado. El caso es que el cuadro califal va por el camino correcto, por mucho que aún le reste por progresar. El resultado final, un empate a cero que no sabe mal.
Tal y como era de prever, el partido sirvió para ver por parte del Córdoba un once más aproximado al que pueda presentar en el inicio del campeonato de Liga. Martín regresó además a su esquema deseado, con defensa de tres y los laterales -Raúl Cámara por la derecha y Jesús Álvaro por la izquierda- a modo de carrileros. Fue el planteamiento que realizó el técnico navarro ante un Rayo que partía con no pocos recursos en ataque. En vanguardia estaban precisamente Andrés Martín y Federico Piovaccari, que tuvieron presencia pero no demasiada durante la primera parte. El choque arrancó con un primer intento de cara a puerta rival del Córdoba. Fue José Antonio González quien procuró batir a otro ex, Alberto García, en un lanzamiento de falta desde el vértice del área. El catalán repelió el balón ajustado al palo corto.
El Córdoba había entrado bien al duelo, si bien éste iba a desarrollarse enseguida en alternancia de los dos equipos. La respuesta ofensiva por parte del Rayo llegó en el 10, con un disparo cruzado de Álvaro García que acabó por línea de fondo por muy poco. Antes Pozo no acertó ante Isaac Becerra. El control de la pelota no se decidía de manera clara, principalmente por la falta de precisión en los dos cuadros. Así, las ocasiones se producían con cuentagotas y en juego directo sobre todo. Ahí apareció Juanto Ortuño con un tiro lejano que atrapó Alberto García. Esta jugada precedió a otra mucho más clara del conjunto madrileño. En la salida al ataque de los hombres de Paco Jémez, Fernando Román falló en el corte y Piovaccari avanzó hasta colocarse ante el guardameta blanquiverde, al que dribló. Pero no estuvo afortunado en la definición.
Minutos después el Rayo pareció tomar la iniciativa en el partido y gozó de una muy clara ocasión. Desde unos 20 metros, Trejo se sacó un disparo que obligó a Isaac Becerra a intervenir con una mano salvadora para evitar el tanto. Tras unos minutos, el choque retornó a la alternancia de mando, si bien era el Córdoba el que lograba tener más el esférico. Un lanzamiento de falta de Víctor Ruiz que se marchó alto por poco y un disparo desde lejos de Javi Flores que también se fue desviado fueron los dos siguientes intentos en ataque del cuadro califal. En el 33, Enrique Martín respiró aliviado después de que su portero atajara un tiro de Álex Moreno tras taconazo de Álvaro García. Después, sólo se contabilizó una contra que no pudo culminar Andrés Martín al cruzarse en su último recorte Jesús Álvaro.
Al descanso se había llegado a empate a cero y con un decaímiento del juego, poco vistoso en general para el escaso público presente en El Arcángel. Tras el paso por vestuarios el Córdoba salió con intención de golpear rápido. Así, al primer minuto de la reanudación Juanto Ortuño lo intentó de cabeza. Pero su remate a la salida de un córner fue defectuoso. Fue el yeclano quien buscó el gol de nuevo en el 55 tras un magnífico servicio de De las Cuevas. El delantero puso a prueba a Alberto García desde dentro del área. El portero rayista despejó sin problemas. Los blanquiverdes parecían dominar, pero lo cierto es que el partido seguía la línea de la alternancia y falta de claridad de ideas.
Casi diez minutos transcurrieron hasta que hubo una nueva oportunidad. En el 64, Embarba, que había entrado tras el descanso, lanzó una falta que obligó a actuar a Edu Frías, que también saltó al campo para el segundo acto. El catalán detuvo en dos tiempos. En el 70 tuvo la alternativa un Córdoba que lograba dejar algún que otro destello de calidad. Un balón filtrado le llegó a Juanto Ortuño, que en el interior del área tocó el balón en lo que fue una mezcla de pase de la muerte y tiro que a punto estuvo de costar un disgusto a Alberto García. El Rayo Vallecano estaba en plena remodelación del equipo con cambios constantes, con los que Paco Jémez quizá pretendió mejorar el juego de los suyos.
El preparador cordobés no logró lo que buscaba, ya que el conjunto blanquiverde no cedió. Enrique Martín, por su parte, apenas introdujo cambios pero varió ligeramente el dibujo para ser una suerte de 3-4-3. Con todo, los minutos se sucedían sin que apenas hubiera acercamientos reseñables a las áreas. Ya en el 87, Bebé lanzó una falta sin que pudiera siquiera lograr que el balón traspasara la barrera del Córdoba. Todo hacía indicar que el choque iba a finalizar con armisticio, sin que el marcador se moviera, tal y como ocurrió días atrás para el cuadro califal ante el Recreativo Granada en Coín. Esta vez el resultado era más positivo al producirse ante un rival de superior categoría. También porque la imagen fue mucho mejor que la vista en tierras malagueñas.
FICHA TÉCNICA
CÓRDOBA CF, 0: Isaac Becerra (Edu Frías, 46'), Raúl Camara (Fernández, 62'), Fernando Román, Fidel Escobar, Víctor Ruiz (Ángel Moreno, 62'), Jesús Álvaro (Samu, 88'), Javi Flores (Zelu, 76'), José Antonio González, Imanol García, De las Cuevas (Moyano, 87') y Juanto Ortuño (Sebas Moyano, 80').
RAYO VALLECANO DE MADRID, 0: Alberto García, Tito (Akieme, 74'), Catena (Advíncula, 46'), Martín, Álex Moreno (León, 74'), Óscar Valentín, Pozo (Joni Montiel, 69'), Trejo (Santi, 69'), Andrés Martín (Embarba, 46'), Álvaro García (Bebé, 69') y Piovaccari (Moreno, 74').
ÁRBITRO: Juan Manuel Ruiz Aguilera (Comité Andaluz).
INCIDENCIAS: Partido de presentación del Córdoba, disputado en El Arcángel ante unos 4.500 espectadores.
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