De la desesperación económica, a la ambición deportiva: el reto de Alba Sánchez y Meriem Ezbida en Zuazo

El Balonmano Adesal es el gran referente actual del balonmano en la capital cordobesa, y uno de los equipos que más está incentivando la temporada entre todos los deportes de la capital. El club de La Fuensanta, actualmente en la tercera categoría, selló el pasado fin de semana su ascenso a la División de Honor Oro femenina, y ahora por delante tiene otro desafío más ambicioso, que no será otro que buscar la promoción a la Liga Iberdrola. A esa división están pugnando por volver, igualmente, otras dos cordobesas, y también canteranas del cuadro fuensantino. Así es, ya que Alba Sánchez y Meriem Ezbida se encuentran en plena pelea por el ascenso directo con el Club Balonmano Zuazo, puesto que a día de hoy encabeza la clasificación en Oro con 27 puntos, dos más que el CBM Morvedre, y con cuatro de ventaja sobre el tercer clasificado, que es La Rioja. Todo ello a falta de seis jornadas para acabar la competición regular.

Ya tienen asegurada la pelea por la promoción, pero su objetivo es el ascenso directo, que conseguirían los dos primeros clasificados, al tiempo que el tercero, el cuarto y el quinto se verían las caras en una liguilla de ascenso donde también pretende estar el Adesal. El camino es claro para el conjunto de Baracaldo, que de un tiempo a esta parte tiene a estas dos cordobesas, que en su día brillaron con las fuensantinas en la categoría de plata, como referentes absolutas. De hecho, Sánchez es la segunda máxima goleadora del equipo con 61 tantos, estando dentro además de las 20 mejores de la categoría. Por su parte, la guardameta está ayudando a que el Zuazo sea uno de los planteles menos goleados de la segunda división nacional.

Una euforia actual que contrasta con la situación que vivían ambas hace poco más de un año. En efecto, dado que en enero del 2023 se denunciaba la “gravísima situación” que sufría el equipo, en un comunicado firmado por Sánchez y Ezbida junto al resto de jugadoras de la plantilla, a las que se les debían varias mensualidades, problema que se incentivaba en el caso de las cordobesas, pues tenían que hacer frente a multitud de gastos al estar fuera de su hogar. Aquel escrito sirvió como incentivo para obtener una solución que finalmente se alcanzó.

Y es que, pese a todos los problemas, las jugadoras se mantuvieron fieles al club y pelearon deportivamente hasta el final. Es más, tanto Meriem Ezbida como Alba Sánchez decidieron renovar con el club vasco el pasado verano, lo que dejaba clara la apuesta de ambas por ayudar al regreso del Zuazo a la élite estatal. Y están en camino.