El ataque, ante una reconstrucción total
Intenso es el trabajo en los últimos días en las oficinas de El Arcángel. Sobre todo en lo que se refiere a la confección de la plantilla, un aspecto éste en el que mantiene su empeño Luis Oliver. Su labor comienza a dar frutos, pues el Córdoba tiene atados los fichajes de Nacho Vidal y Nacho Gil, ambos del Valencia. Mientras, diversos son los frentes que tiene abiertos el director general deportivo de la entidad califal, si bien se centra especialmente la línea de vanguardia. Porque el ataque se encuentra ante una reconstrucción total después de la salida de todos los delanteros, el último Jona con destino Lugo. Así, el navarro ha de poner dedicación plena para completar una línea ofensiva nueva. Una tarea para la que baraja la opción de Ortuño una vez que se han desvanecido, al menos a priori, las de Rubén Castro y Jorge Molina.
El final del anterior curso trajo consigo el inmediato adiós de Narváez y Eneko Jáuregi, que regresaban a sus respectivos clubes finalizadas las cesiones mediante las cuales llegaron en el mercado de invierno. El colombiano volvió al Betis y el vasco al Cádiz. El siguiente capítulo vino a certificar la sensación generalizada de que Sergi Guardiola acabaría lejos de El Arcángel después de su sobresaliente campaña con el Córdoba. El balear puso rumbo a Getafe a modo de préstamo, una fórmula que se repitió en el caso de Jona. La salida del hispano hondureño era un secreto a voces, por mucho que el futbolista mostrara su intención de vestir la blanquiverde la próxima temporada. El miércoles se anunció que en realidad lucirá la rojiblanca del Lugo. De esta forma, el cuadro califal se quedó definitivamente con su parcela ofensiva totalmente desierta.
Sin nueve alguno, y sin media punta como tal, en la plantilla que va a dirigir Francisco, resulta lógico que la atención de Luis Oliver esté mucho más en la actualidad en sellar incorporaciones en ataque. El director general deportivo confiaba justo tras el último encuentro del pasado campeonato liguero, ante el Sporting, en conseguir el fichaje de Rubén Castro. Era su nuevo as bajo la manga tras el descubierto con Reyes en enero. Y lo cierto es que el delantero se acercó al cuadro califal, pero la irrupción de la Unión Deportiva Las Palmas destrozó el deseo del navarro. Con una oferta de dos años de contrato más otro opcional y una ficha superior al millón de euros, el máximo anotador del Betis en su historia terminó por convencerle de su retorno al conjunto canario. Éste es un hecho a falta de oficialidad, según apuntaban el jueves medios insulares y tras confirmar la entidad heliopolitana que el punta va a rescindir.
Ante la incursión de Las Palmas en la puja por Rubén Castro, con otros clubes como el Deportivo también tras sus pasos, Luis Oliver procuró una rápida reacción con otro viejo conocido. Jorge Molina, al que como el canario reclutó para su proyecto al frente del Betis en 2010. El presidente blanquiverde, Jesús León, aseveró incluso que el de Alcoy “quiere venir” a El Arcángel. Pero no era tanto así, pues sólo unos días después el máximo mandatario del Getafe, Ángel Torres, sentenciaba las posibilidades no sólo de los califales sino de cualquier otra entidad interesada en el veterano atacante. “No se traspasa, es patrimonio del Getafe”, expresó antes de zanjar el asunto: “Salvo que lo pida, no se irá”.
El Córdoba vio de repente cómo se desvanecían sus dos opciones principales para reforzar la línea ofensiva. De ahí que Luis Oliver haya activado una tercera también de peso para ser el líder en ataque la campaña 2018-19. Se trata de Alfredo Ortuño, que actualmente milita en el Real Salt Lake de la MLS estadounidense. Con dicho club tiene aún un contrato de tres años, pero la idea primera del futbolista es regresar a España debido a su falta de minutos en tierras norteamericanas. Y ahí el conjunto blanquiverde está decidido a apostar fuerte por el delantero de Yecla según informó el jueves el digital Cordobadeporte.com, medio que apuntó a una oferta que ronda los 700.000 euros de ficha para el punta. El Cádiz y otras entidades siguen de cerca al nueve, que antes ha de resolver su situación con la escuadra a la que pertenece. Por otro lado, el director general deportivo de los califales mantiene abiertas otras vías, como la de Carlos Valverde, del Getafe B. No en vano, ha de dar con al menos dos futbolistas para cubrir las vacantes dejadas por Sergi Guardiola, Jona, Eneko Jáuregi y Juanjo Narváez.
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