Aguza, entre los recuerdos y el deber

La regla sigue sin excepción. En realidad poca confirmación requiere. En este caso los hechos son más que suficientes. Desde que comenzara la temporada, el Córdoba vive cada jornada al menos un reencuentro. Y la próxima, en la que recibe al Almería, no va a ser menos. La visita del conjunto rojiblanco supone el regreso a El Arcángel de hasta tres exblanquiverdes, algunos con más presencia en la memoria colectiva. Se trata de Samu de los Reyes, Juanjo Narváez y Sergio Aguza. Este último vuelve al que fuera su estadio durante una campaña y media después de una repentina despedida el pasado verano, cuando la entidad comenzara a sufrir sus problemas con el límite salarial. Ahora retorna con la mente entre los recuerdos y el deber, si bien es lo último lo que gana la partida para el catalán.

“No he pensado en el recibimiento, sólo estoy pensando en el partido en hacerlo lo mejor posible y sacar los tres puntos”, expresó el centrocampista en rueda de prensa el martes. Lo hizo tras ser cuestionado precisamente sobre qué tratamiento espera de la afición del Córdoba. “Cada uno opinará cómo me tiene que recibir”, añadió. Lo cierto es que el ahora jugador del Almería aseguró que su paso por El Arcángel le resultó gratificante. “Allí he estado muy a gusto, me he sentido muy querido. Ha sido una temporada y media en la que hemos disfrutado del fútbol y conseguido los objetivos”, comentó en este sentido. Con todo, el exblanquiverde dejó claro que hoy por hoy le ocupa y preocupa únicamente el Almería, en el que se enroló el mismo día en que abandonó la disciplina califal.

El mediocentro llegó al Córdoba, procedente del Alcorcón, en enero de 2017. Meses después, tras ser una pieza clave en la permanencia obtenida aquel curso 2017-18, fue renovado de manera unilateral por el club. Entonces la dirección estaba en manos de los González, con Carlos en la propiedad y Alejandro en la presidencia. Pese a que dicha medida no le gustó, mantuvo su grado de compromiso la pasada campaña, en la que participó de la épica remontada del equipo para lograr una salvación que parecía imposible a falta de 16 partidos para el final del campeonato. Tras las mieles del éxito, se produjo la decepción. Fue el 13 de julio cuando Aguza anunció que se marchaba, horas antes de que el Almería comunicara su fichaje. “Ante la situación del club me veo en la obligación de tomar la decisión de no continuar”, señaló en una carta de adiós a la afición.

Sobre su salida le preguntaron también el martes. “Yo podría haber renovado a partir de enero, cuando cumplía mi contrato, no lo hicieron y estaba libre para negociar con el equipo que quisiese. Al igual que yo, Edu (Ramos), Pawel (Kieszek) y otros compañeros  que finalizaban contrato”, explicó. Por tanto, para el jugador natural de la localidad barcelonesa de Sant Boi de Llobregat (1992) el Córdoba forma parte ya del pasado. Las emociones van a quedar a un lado el sábado, pero eso sí, su etapa en El Arcángel le permite advertir a sus actuales compañeros de lo que significa jugar ahí. “Es un estadio en el que, por mucho que vayan mal las cosas, no te puedes relajar ningún momento, porque ya hemos visto esta temporada que han empatado partidos faltando minutos”, afirmó.

“Tienen algo especial que les hace que no puedas bajar el nivel en ningún momento. Tenemos que estar en alerta porque siempre aprietan mucho”, agregó después sobre cómo ha de afrontar el Almería el choque. Además resaltó que “ellos están heridos y juegan en casa, van a querer revertir la situación”. Por cierto, a Aguza le preguntaron por las declaraciones de Sandoval tras el duelo de Granada. “No me gustaría que mi entrenador dijese eso, porque al final es un grupo. En el vestuario tienen que remar en la misma dirección y yo sé que hay jugadores ahí, la mayoría, que están dando todo”, contestó en este sentido. En el apartado personal, por otro lado, el centrocampista desea entrar de una vez por todas en el once rojiblanco, en el que sólo estuvo en las jornadas tres y cuatro.