Abad echó un cable a su Tenerife

Su inclusión en el once fue una de las decisiones más llamativas de Rafa Navarro en la última jornada. Carlos Abad recuperó la titularidad en la portería de un Córdoba que no se jugaba nada -clasificatoriamente hablando- ante el Rayo Majadahonda, si bien el joven meta representaba una singular excepción. Él sí que ponía en juego algo más que la honra, el orgullo y otros intangibles. Pertenece al Tenerife, que le cedió este verano al Córdoba, y el club insular tiene en peligro su continuidad en la Liga 1/2/3. Uno de sus enemigos directos es precisamente el cuadro majariego, que comparecía en el Cerro del Espino cargado de presión. El escenario estaba puesto y Navarro decidió que no había mejor opción que alinear a un jugador del Tenerife para que defendiera a su equipo, aunque fuera con la camiseta de otro. Abad se aplicó y fue el mejor del Córdoba, que arrancó un empate que deja al Rayo en descenso... y al Tenerife en zona de permanencia a falta de dos jornadas.

Carlos Abad no aparecía en las alineaciones del Córdoba desde el pasado 24 de marzo, fecha en la que los blanquiverdes sacaron un empate en el Ramón de Carranza ante el Cádiz (1-1) y aún manejaban opciones matemáticas de conservar la categoría. El portero de Santa Cruz, sin embargo, no parecía contar con demasiada confianza por parte de Rafa Navarro, sobre todo después de haber protagonizado una tarde aciaga ante el Extremadura (3-0) en una cita trascendental para el porvenir blanquiverde. El que fuera coordinador de la cantera había suplido al frente de la primera plantilla Curro Torres. Tanto el alemán como su antecesor, Sandoval, lo habían tenido claro: Abad era su portero titular. Sin embargo, Navarro apostó por Marcos Lavín. El ex del filial defendió los tres palos durante siete partidos seguidos... hasta este pasado sábado.

El Rayo Majadahonda, virtualmente salvado hace dos meses y metido en un lío horroroso después de sacar un punto de 18 antes de enfrentarse al Córdoba, confirmó ante los blanquiverdes que su declive es un hecho. Los de Iriondo pelearon, pero sus intentos terminaron estrellándose contra las acertadas intervenciones de Carlos Abad, que estuvo certero y fue clave en la consecución de un empate (0-0) que al Córdoba le sirve de poco, pero que al Tenerife le vino de perlas en su objetivo de salvación. Uno de los suyos, Abad, le echó una buena mano. El portero, de 23 años, regresará en junio a la disciplina de la entidad chicharrera.