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La política llega al cine de verano con Dick Cheney y 'El vicio del poder'

Amy Adams y Christian Bale caracterizados como el matrimonio Cheney en la película "El vicio del poder"

Marta Jiménez

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El vicio del poder

Fuenseca. 22,15

https://www.youtube.com/watch?v=-oMNUXYiu8U

En plena sesión de investidura a la presidencia del gobierno español, los amantes del cine político más energético tienen una cita desde hoy en el Fuenseca con El vicio del poder, la película de Adam McKay que explora una historia de política contemporánea. Cómo Dick Cheney (encarnado por un de nuevo irreconocible Christian Bale), uno de los políticos que ha manejado más poder en el último medio siglo en Estados Unidos y, por tanto en el mundo, tras haber sido jefe de gabinete y secretario de Defensa, decidió acompañar como vicepresidente a George W. Bush con una condición: no ser un cargo casi honorífico, como es lo habitual en EE. UU, sino reservarse parcelas del gobierno para que quedaran bajo su estricto control.

Y así ocurrió: durante sus ocho años en el cargo, destacaron sus iniciativas contra el terrorismo entre las que estaban el uso de nuevas tácticas de espionaje, la invasión primero de Afganistán y después de Irak, y la incorporación del “programa de interrogatorio mejorado”, que se basaba en el uso del submarino: meter la cabeza del torturado en cubos o tanques de agua salada o cualquier otro fluido.

Bale ha sido dirigido por Adam McKay, con el que ya rodó La gran apuesta, y junto a él en el reparto de El vicio del poder están Sam Rockwell, como George W. Bush; Steve Carell, como el secretario de Defensa Donald Rumsfeld; Bill Pullman, como Nelson Rockefeller; Amy Adams, que da vida a la esposa de Cheney, Lynne, y Tyler Perry, como Colin Powell.

Una comedia con la que Christian Bale podía haber ganado su segundo Oscar -se lo arrebató Rami Malek encarnando a otro personaje real, Freddy Mercury-, aunque sí hizo suyo el Globo de Oro.

Toy Story 4.

Coliseo San Andrés. 22,15- 00,15

https://www.youtube.com/watch?v=UVThqQ7wkSU

Corría el año 1995 cuando el mundo entero vio por vez primera el mundo animado de unos juguetes liderados por un astronauta y un cowboy. Desde entonces, el público de todo el globo ha disfrutado de dos películas más de Toy Story, y ahora la terraza del Coliseo San Andrés programa la cuarta cinta, nueve años más tarde del estreno de la última entrega.

Nuevamente protagonizada por Woody (Tom Hanks en su voz original) y Buzz, lo que ocurre en Toy Story 4 es un misterio para quien se acerca a esta cuarta entrega ya que la tercera cinta se presentó como un adiós a los muñecos de Andy, pues su dueño llegaba a la universidad.

Pero no ha sido así. Aun existe una oportunidad más para disfrutar con las aventuras de todo el reparto de muñecos este verano. La crítica la avala como una película sencillamente perfecta. Increíble, altamente divertida o asombrosa animación son algunas de las perlas que se han escrito sobre la última entrega de la famosa saga de Pixar.

Aladdin.

Delicias. 22,15

https://www.youtube.com/watch?v=lU_JXyQ338M

El director Guy Ritchie ha sido el encargado de devolver a los cines a los personajes que conocimos en 1992 en la versión animada de Disney basada en el clásico de Las Mil y una noches. Aladdin es uno de los clásicos Disney más queridos por el público. En ella ha contado con Mena Massoud y Naomi Scott para los papeles de Aladdin y Jasmine, y con Will Smith para el rol de Genio.

La cinta original de Disney se estrenó en 1992. Ahora, Aladdin regresa en acción real para contarnos la historia sobre este ladronzuelo de Agrabah enamorado de la hija del Sultán, la princesa Jasmine. Para intentar conquistarla, acepta el desafío de Jafar, que consiste en entrar a una cueva en mitad del desierto para dar con una lámpara mágica que le concederá todos sus deseos. Allí es donde Aladdin conocerá al Genio, dando inicio a una aventura como nunca antes había imaginado.

Entre las actualizaciones que ha recibido el relato fílmico de esta historia brilla Jasmine sobre todos los demás personajes. Aunque la historia discurre por los mismos carriles románticos que la original, hay un giro cuando la princesa canta Speecheless, un tema nuevo que en castellano se titula No callaré. La princesa, que presentaban como una niña rebelde que se niega a casarse por obligación y como el objeto de deseo del protagonista masculino, da un puñetazo en la mesa y se convierte en el verdadero eje de la historia.

Rocketman.

Olimpia. 22'15

https://www.youtube.com/watch?v=h_kuFPSq4y0

A diferencia del exitoso biopic sobre Freddy Mercury, Bohemian Rapsody, el que aborda la vida de Elton John desborda franqueza. La propia estrella del pop siempre tuvo claro hacer un trabajo fidedigno a su vida, aunque eso le supusiera que el filme no fuera apto para todos los públicos. Se salió con la suya, y gracias a ello ha sacado un biopic muy sui generis. Aquí no hay filtros que suavicen ningún pasaje vivido por la estrella.

Rocketman recorre una vida a ritmo de canciones. En ese camino marcado por la discografía del músico conocemos a la figura de manera vertiginosa. No faltan plumas, conciertos, borracheras, purpurina, sexo, disfraces imposibles, drogas, colorines y atavíos varios. Fantasía pura mezclada con la faceta más sombría de un genio de la música.

Taron Egerton encarna a la excesiva estrella y canta él mismo en el filme. El propio Elton John le dijo que no le imitase. El hecho de haber indagado en lo que podía sentir el cantante en esos turbulentos días le ha hecho formar un personaje creíble, arrollador, inquebrantable por fuera pero muy frágil por dentro.

El director Dexter Fletcher ha unido a un reparto que sabe estar a la altura: Bryce Dallas Howard retrata a la perfección a esa madre cargante. Richard Madden sabe convertirse en un villano dentro de la función, y Jamie Bell homenajea -dando vida a Bernie Taupin- a ese fiel acompañante que una estrella suele tener a su lado, en lo bueno y en lo malo.

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