Antonio Gámiz Gordo
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La Mezquita-Catedral de Córdoba, un monumento incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, cuenta con un valioso legado de imágenes previas a la aparición de la fotografía.
Entre ellas cabe destacar las bellas perspectivas interiores publicadas en 1839 por Joseph-Philibert Girault de Prangey (1804-1892), un destacado dibujante, pionero de la fotografía y estudioso de la arquitectura islámica. Su obra gráfica ha sido expuesta en el Museo de Orsay de París (2020-21) y en el Metropolitan Museum de Nueva York (2019).
En un reciente artículo científico de Antonio Gámiz, Juan Cantizani y Juan Francisco Reinoso (Universidades de Sevilla, Córdoba y Granada) hemos corroborado la precisión de dichas vistas de Girault de Prangey en Córdoba con una novedosa metodología, usando un modelo geométrico digital 3D.
A lo largo de siglos la Mezquita-Catedral de Córdoba se ha transformado y adaptado a cada momento histórico sin perder su personalidad arquitectónica. La primera mezquita omeya fue construida a mediados del siglo VIII por Abd al-Rahman I, con dobles arcos de herradura y naves paralelas que fueron ampliadas hacia el sur por Abd al-Rahman II y después por Al-Hakam II. La última ampliación, hacia el este, culminada por Almanzor en el siglo X, completó un verdadero bosque de columnas con sorprendentes vistas.
Tras la conquista de la ciudad de Córdoba por el rey Fernando III en 1236, el edificio se consagró como templo cristiano y sobrevivió con importantes transformaciones: se añadió un gran volumen central renacentista, capillas en el perímetro interior, así como bóvedas de yeso, lucernarios y revestimientos de cal. En el siglo XIX se inició la restauración de fragmentos arquitectónicos de distintas épocas que aún hoy prosigue.
La Mezquita-Catedral de Córdoba ha sido representada en variadas imágenes previas a la aparición de la fotografía hacia 1840. Además de las vistas de Girault de Prangey, deben ser destacadas las de Alexandre Laborde (1812), David Roberts (1833-38) o incluso Alfred Guesdon (1853), entre otros autores. Algunas son de gran belleza y todas ellas han contribuido a difundir la imagen del monumento más allá de nuestras fronteras. Además, son una importante fuente para la investigación patrimonial y para conocer sus transformaciones arquitectónicas.
Sin embargo, los datos reflejados en estas imágenes no siempre son veraces. Frente a la fiel descripción de las fotografías, su precisión o fiabilidad documental depende de las habilidades o intereses de cada dibujante y a veces de los grabadores que las rehacían como litografías o grabados.
Después de visitar Andalucía en 1832-33, Girault de Prangey publicó el libro Monuments Arabes et Moresques de Cordoue, Seville et Grenade, dessinés et mesurés en 1833 et 1833… vués générales, intérieurs, détails, coupes et plans de ces monuments en la prestigiosa imprenta Lemercier et Cie. de París. Las láminas sobre Córdoba aparecieron en 1839.
Tras una vista del Mihrab incluida en la portada de dicha obra, aparecen dos vistas exteriores, tres interiores, dos láminas con detalles más una pequeña planta. En posteriores publicaciones del autor aparecieron otras láminas de la Mezquita-Catedral.
Usando escáner láser se ha obtenido una nube de puntos y se ha construido un modelo geométrico 3D del interior del monumento. Después se ha localizado la ubicación de cada punto de vista desde donde dibujó Prangey y se han superpuesto las imágenes del siglo XIX con las actuales, obtenidas con medios digitales. También se han revisado los minuciosos detalles arquitectónicos incluidos en las láminas.
Debe considerarse que el título de la publicación incluye las palabras “dessinés et mesurés en 1832 et 1833”. O sea, Prangey dibujó primero plantas, alzados-secciones y detalles a escala con sus propias mediciones; y después construyó las perspectivas a partir de dichos datos, cuando aún no existía la fotografía.
Resulta sorprendente la precisión y minuciosidad de sus imágenes, que muestran de forma fiable elementos desaparecidos, como las bóvedas de yeso o el pavimento de ladrillo u otros detalles. Tan solo se han detectado ciertas discordancias en zonas elevadas junto al Mihrab, cuya medición resultaría complicada con los medios manuales de aquella época.
También deben destacarse algunas manipulaciones gráficas, como la eliminación de la reja existente junto al Mihrab. El artista la consideraría un obstáculo visual y no la dibujó, al igual que hicieron otros dibujantes de aquel tiempo. Además, se añadieron algunas figuras humanas con un tamaño irreal.
Girault de Prangey impulsó –como dibujante y como fotógrafo– unas ideas gráficas muy avanzadas para su época, al considerar que los recuerdos visuales de la arquitectura pueden ser comprendidos, almacenados, recuperados y mostrados con rigor. Usó técnicas gráficas solventes para conocer y dar a conocer el patrimonio arquitectónico de una forma metódica y científica. Sus perspectivas interiores de la Mezquita-Catedral de Córdoba se encuentran entre las más bellas y precisas imágenes del monumento a lo largo de su historia.
Antonio Gámiz Gordo, Doctor Arquitecto, Profesor Titular, Universidad de Sevilla
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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