El Plan del Casco propone al Ayuntamiento que busque la ciudad perdida de Madinat Al Zahira

Madinat Al Zahira, la ciudad perdida de Almanzor, es una de las grandes incógnitas de la arqueología cordobesa. Se ha buscado en 21 ubicaciones diferentes del término municipal. Ahora, el profesor de la Universidad de Córdoba Antonio Monterroso Checa ha señalado un nuevo lugar como más que probable ubicación de uno de los grandes sueños de la arqueología local. Monterroso, gracias a las últimas tecnologías, ha dibujado una zona en la que probablemente está enterrada desde hace un milenio una ciudad palatina creada por Almanzor para igualarse a los califas a los que sucedió.

Ahora, los redactores del Plan de Gestión del Casco Histórico plantean al Ayuntamiento que busque Madinat Al Zahira. En el centenar de propuestas que han redactado, plantean que el Ayuntamiento de Córdoba lleve a cabo una “campaña de investigación arqueológica para la localización, protección e investigación de Madinat Al Zahira”. Lo hacen dentro de un capítulo que han llamado Córdoba Patrimonio Mundial y que persigue el objetivo de reforzar este marchamo que otorga la Unesco. En este capítulo también se propone, entre otras medidas, plantear a la Unesco un expediente para declarar al caballo andaluz de pura raza también como Patrimonio Mundial e incluir en el expediente ya aprobado de la dieta mediterránea a la gastronomía cordobesa.

El Plan de Gestión del Casco Histórico incide mucho en el pasado islámico de Córdoba y en el diálogo que tiene que haber entre el patrimonio actual y el que podría excavarse. Es el caso de Madinat Al Zahira, una ciudad palatina de la que se tiene constancia tanto por las fuentes escritas como por las muy escasas piezas arqueológicas que salieron de allí pero que se han encontrado en otro sitio. Su ubicación sigue siendo un enigma. Aunque se ha intentado buscar, nunca se ha logrado encontrar en las pequeñas excavaciones llevadas a cabo en los últimos 150 años, al contrario de lo que sí que ocurrió con Madinat Al Zahara, un yacimiento arqueológico donde el 90% de sus restos siguen aún bajo tierra.

Entre las propuestas del plan está, precisamente, la mejora de la conexión entre la Mezquita de Córdoba y el yacimiento de Madinat Al Zahara. El objetivo pasa por ayudar a los turistas a contemplar estas dos construcciones de la Qurtuba islámica a través de un discurso unitario. Actualmente, tanto la venta de entradas como la conexión entre ambos recintos se hacen por separado. Madinat Al Zahara está a siete kilómetros de distancia. Los autobuses salen de la glorieta de la Cruz Roja, a un kilómetro de la propia Mezquita.

¿Dónde está Madinat Al Zahira?

El arqueólogo cordobés Antonio Monterroso Checa es uno de los pioneros en España en el uso de las últimas tecnologías para buscar, encontrar e investigar importantes yacimientos arqueológicos sin la necesidad de excavar el terreno. Gracias al georradar, al uso de la tecnología Lidar-Pnoa y a la generación de modelos digitales del terreno, ha sido capaz de localizar un anfiteatro en Torreparedones o buena parte de la extensión de la antigua ciudad romana de Mellaria. Ahora, ha logrado identificar los restos de varias estructuras de gran tamaño que, según su conclusión, no puede ser otra cosa de Madinat Al Zahira.

Monterroso, como responsable de los investigadores de la Unidad Patricia de la UCO, depositó igualmente en 2020 en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía un atlas con más de 200 yacimientos situados en el norte de Córdoba, que este equipo de la UCO en su conjunto ha localizado gracias a estas tecnologías no invasivas en los últimos siete años. Ahora, “y en cumplimiento de la legislación vigente”, ha comunicado otro que se localiza en una zona de piedemonte de Sierra Morena entre los términos municipales de Córdoba (en las inmediaciones de Alcolea) y Villafranca de Córdoba. Por prudencia, este periódico va a obviar el lugar exacto.

El lugar, de difícil acceso, es una zona de sierra y dehesa donde “a simple vista” no se observan restos arqueológicos. Monterroso ha repasado toda la colección de ortofotografías y fotogrametrías disponibles tanto en el Instituto Geológico Nacional (IGN) como en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) de los últimos 75 años. En ninguna se aprecia “nada a simple vista”.

Sin embargo, todo es distinto cuando la zona “se analiza desde las nubes de puntos LiDAR-PNOA”. En tres cerros conformados como cabezos sí que se aprecian “anomalías que muy difícilmente pueden dejar de tener un origen arqueológico”. La zona no ha sido urbanizada ni se ha usado para otra cosa en los últimos años que no tenga que ver con una actividad ganadera o cinegética.