El dolmen que redescubrieron unos ciclistas en la campiña de Córdoba
Hace 16 años, un grupo de ciclistas del Club Deportivo El Pozuelo, de Fernán Núñez, que recorría la campiña cordobesa cerca del arroyo de las Sileras, redescubrió lo que parecía un antiguo monumento megalítico, conocido como el Dolmen de las Sileras. Este descubrimiento llamó rápidamente la atención de los arqueólogos, quienes identificaron las estructuras como dos estelas megalíticas de gran valor histórico. El hallazgo fue particularmente significativo, ya que el dolmen había sido documentado por primera vez en 1933 por el arqueólogo Samuel de los Santos Gener, pero su rastro se había perdido con el tiempo.
Los ciclistas, miembros del club deportivo El Pozuelo, habían realizado una salida en agosto de 2008 que incluyó una parada en el arroyo, donde notaron la existencia de un dolmen y subieron fotografías a su página web. Uno de los ciclistas, Francisco Cuesta, había estado con su abuelo cuando era un niño. Su abuelo le contó que cuándo él también era pequeño había visitado la zona con su padre. Y que aquellos restos le llamaron mucho la atención. Francisco guardó en su memoria aquella visita. Y la repitió ya siendo mayor. Documentó la ruta y la subió a un blog. Este material llamó la atención de los arqueólogos, quienes decidieron visitar el lugar y comprobar la veracidad del hallazgo. En efecto, lo que encontraron fue una estructura que coincidía con las descripciones realizadas por de los Santos más de 70 años antes.
El dolmen está compuesto por fragmentos de grandes losas de piedra, que yacían en el lecho del arroyo. Las estelas, talladas con motivos circulares y espirales, muestran un estilo que recuerda al arte megalítico de otros lugares de Europa, como Newgrange en Irlanda. Las estelas se encontraban en un estado de conservación desigual debido a las crecidas del arroyo y a la erosión natural, lo que ha deteriorado parte de los grabados.
Tras el redescubrimiento, las autoridades comenzaron a tomar medidas para proteger y estudiar el sitio. La Delegación Provincial de Cultura y el equipo de arqueólogos dirigido por Rafael María Martínez Sánchez y Juan Carlos Vera Rodríguez, junto con otros especialistas en arte megalítico, llevaron a cabo un estudio exhaustivo de las estelas. El objetivo principal era garantizar su conservación y obtener una comprensión más profunda de su significado y contexto dentro del megalitismo en el sur de la Península Ibérica.
El proceso incluyó el traslado de las estelas a las dependencias del Museo Arqueológico de Córdoba, donde se llevaron a cabo estudios detallados utilizando técnicas avanzadas de documentación gráfica. Las estelas fueron fotografiadas con luz rasante para resaltar sus grabados y permitir una mejor interpretación de los motivos tallados. A pesar de la erosión, los grabados revelaron espirales y círculos concéntricos, que son elementos comunes en el arte megalítico europeo.
El dolmen de las Sileras, aunque afectado por el paso del tiempo y las condiciones naturales, representa una de las manifestaciones más importantes del arte megalítico en la Depresión del Guadalquivir. El descubrimiento por parte de los ciclistas y el posterior estudio arqueológico han permitido no solo preservar este patrimonio, sino también devolverlo a la investigación científica y abrir nuevas vías para el estudio del megalitismo en Andalucía.
Este redescubrimiento subraya la importancia de la colaboración ciudadana en la preservación del patrimonio cultural y cómo actividades cotidianas, como una ruta ciclista, pueden contribuir a la recuperación de elementos históricos de gran valor.
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