La nostalgia inunda los clubs, salas y festivales de música en Córdoba
Muera lo nuevo, viva lo viejo. Ese podría ser un buen resumen de uno de los movimientos culturales que se están dando por todo el país y que, por supuesto, también funciona a la perfección en Córdoba, una ciudad que no es inmune a la nostalgia ni al revival constante de la música de décadas que ya son historia.
Esa mirada al pasado y ese intento de volver a vivir, desde el presente, momentos que ya son sólo memoria, está convirtiéndose en un nicho de mercado especialmente en la oferta musical de Córdoba. La prueba es que, en los próximos meses, cualquier cuarentón podrá revivir, si así lo desea, la música de clubs de los 80 (del Varsovia), los 90 (la Sala Plató y el break beat), el pop cordobés de principios de milenio (Cordobita Fest) e incluso la electrónica de hace apenas un lustro (Berlanga).
Al mismo tiempo, la mayoría de las pocas salas de conciertos que hay en la ciudad programan sin cesar conciertos tributo, que ofrecen grupos marca blanca, formados muchas veces por músicos que, para ganarse el pan, tienen que hacer nostalgia, ante la complejidad que supone vender canciones nuevas y propias. Y alguno de esos grupos cordobeses, de hecho, ha logrado incluso hacer giras internacionales emulando a sus ídolos.
Todo ello ante un público que, lejos de sus años de juventud, peinando ya canas y metiendo barriga, prefiere apostar por lo conocido cuando pone un pie en la calle, en una ciudad en la que las grandes discotecas están totalmente monopolizadas por el reguetón y las propuestas de electrónica, música negra y rock alternativo han quedado relegadas a clubs pequeños por la zona de Alfaros-La Ribera y a las dos salas alternativas, Ambigú y Hangar, que tampoco se libran de programar bandas tributo.
El Cordobita Fest: homenaje al 'Sonido Queco'
El sumun de este fenómeno es el Cordobita Fest, un festival que se celebra en la plaza de toros el próximo 19 de octubre y que recupera algunos de los hitos del pop cordobés de principios de siglo: Las Ketchup, Felipe Conde, El Hombre Gancho y Los Aslándticos. Todos ellos fueron proyectos capaces de trascender desde Córdoba hacia el panorama nacional o internacional y, de los cuatro, solo Los Aslándticos siguen en la brecha ofreciendo material nuevo.
Es decir, lo que habrá ese día será un revival en toda regla del sonido cordobés de los años felices de la burbuja inmobiliaria, en los que la factoría Queco (es decir, el productor Manuel Ruiz) fue capaz de conquistar el mundo con su híbrido de pop y flamenco ligero. Algo que ocurrió con el Aserejé de Las Ketchup, pero que había ensayado ya triunfando en España con Los ángeles también bailan (Felipe Conde), y que después aplicó a El mundo está fatal de los nervios, el disco debut de Los Aslándticos, cuando todavía estaba al frente Mario Díaz. En cuanto a El Hombre Gancho, fueron una rara avis en su época: un grupo de rock mestizo en la onda de Los Rodríguez, cuyo primer disco produjo Pancho Varona.
Además, la cita también cuenta con los incombustibles Medina Azahara, que también siguen en activo y sacando nuevo material, pero cuyo mayor éxito en los últimos años ha sido un disco de versiones (un tributo, vaya) a la banda Triana, hecho desde el cariño y la nostalgia del rock andaluz.
Vuelve el Break beat
Otro fenómeno musical andaluz que ha vuelto es el break beat, espoleado por el éxito del festival Break nation, que ha reivindicado no solo la música sincopada que reinó en Andalucía y Córdoba desde mediados de los 90 hasta mediados de la primera década de los 2000, sino que también ha dignificado la idiosincrasia y la liturgia particular de aquellas fiestas.
A pesar de que no aparecen en el documental, el fenómeno ha permitido que se vuelva a poner la lupa sobre algunos nombres cordobeses de Mundo Evassion, la promotora de Dj Kultur que estuvo detrás del fatídico Martín Carpena de 2002, y en la que militaban los productores Mr. Fli y Mike Reitmayer. Son dos nombres que hoy, gracias al éxito de la película, viven un pequeño auge de reconocimiento.
El primero de ellos, Mr Fli, pinchará en la Sala M100 de Córdoba el próximo 19 de octubre con una sesión centrada precisamente en la música del mítico programa Mundo Evassion, es decir, recuperando los sonidos que triunfaron hace 20 años. Será la segunda vez que este productor de Priego de Córdoba actúe este mes en Córdoba, ya que el 5 de octubre ya estuvo poniendo ritmos rotos en la misma sala, que dedica buena parte de su programación a este estilo.
Varsovia, Plató y Berlanga
En el caso de la música electrónica, la ciudad de Córdoba vive, de hecho, inmersa en un revival constante de los sonidos de épocas pasadas, mientras, curiosamente, no para de exportar talentos a nivel nacional e internacional. Esta mirada al pasado, afortunadamente, no siempre se hace desde una óptica nostálgica, como es el caso de la fiesta Berlanga que se ha celebrado este sábado en Glam y que, en vez de poner música de la época en la que el club estaba activo, lo que se ha buscado ha sido recuperar su espíritu, ofreciendo sonidos nuevos y de vanguardia.
En el caso de la fiesta homenaje a Plató que se celebra el próximo 16 de noviembre en el Góngora Gran Café, sí se busca recrear musicalmente el sonido de Plató, todo un referente de la escena nocturna de Córdoba entre 1989 y 1996, en pleno auge de la música electrónica de baile, como el techno, house y eurohouse, que inundaba Europa.
Y para viajar todavía más al pasado, habrá que esperar a diciembre, que es cuando se celebrará la nueva edición de la fiesta homenaje al club Varsovia, activo entre 1981 y 1989, y que fue el referente de la nueva movida que surcaba la Península Ibérica en cuanto a música (el post punk, la nueva ola y los nuevos románticos y los primeros ramalazos de house y techno).
La superbanda tributo cordobesa que surca el mundo homenajeando a Nirvana
Y, si toca hablar de bandas tributo en Córdoba, lo mejor es hacerlo sobre ese sorprendente fenómeno que son The Buzz Lovers, el super grupo cordobés tributo a Nirvana que ha sido capaz de pasear su show nostálgico del grunge por medio mundo. Con el batería cordobés Gonzalo Rubio emulando a Krist Novoselic, el grupo giró el año pasado por Asia, América, y en las próximas semanas actúan en Murcia, Madrid, Granada y Cádiz.
Actualmente formada por Javier Garrido (bajista) y Antonio Morales (guitarra y voz), The Buzz Lovers llegó a contar con el escritor Antonio Agredano en su primera época. Empezaron a hacer tributos a la banda de Kurt Cobain a principios de la pasada década, y, gracias a las redes sociales, comenzaron a llamar la atención hasta convertirse en una de las bandas tributo a Nirvana más reclamadas a nivel internacional.
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