Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La estrella del rock del flamenco: La Tremendita

Concierto de Rosario la Tremendita

Marta Jiménez

0

Paya-gitana, flamenca-rockera, lesbiana-hetero, mantón-piercings, rapada-melena, guitarra-bajo, tradición-electrónica, raíz-contemporaneidad, cantaor-cantaora. La dualidad parece haber perseguido a Rosario la Tremendita, quien, entre otras muchas cosas, es cantaora, compositora, multiinstrumentista y una enérgica presencia sobre el escenario. 

Nacida en Triana de familia flamenca, su música y su estar en el mundo, que el domingo noche se redujo al espacio del Teatro Góngora y al Festival de la Guitarra, recuerdan que sigue habiendo una estirpe de mujeres muy libres también en el flamenco. En el caso de Rosario, el de alguien que ha sabido, o bien dinamitar dualidades cuando tocaba o bien expandirlas hacia el mestizaje, siendo siempre fiel a ella misma.

Hace cuatro años, La Tremendita participó en un documental sobre José Menese. Remedios Malvarez, la directora, pensó solo en cantaoras de perfil personal y comprometido para versionar al cantaor de La Puebla de Cazalla. A Rosario le tocó una farruca, Cayó al suelo una paloma, y aquello fue el golpe de luz para comprender que la continuidad de la revolución flamenca que protagonizaron cantaores como Menese en el pasado, la están actualizando ahora las flamencas. Otra forma de grito de libertad frente al machismo.  

Con este espíritu por bandera, y en un pequeño set flamenco a la izquierda del escenario del Góngora, sonó la guitarra flamenca de Joselito Acedo justo antes de que La Tremendita enseñara su voz. “La guitarra me gusta por encima del cante”, confesó, y ese espíritu de la guitarra se manifiesta en ella a través del bajo eléctrico. 

Qué potente es oírla cantar mientras lo toca o verla moverse golpeando el cajón-mesa que domina el espacio. Se marca los tientos Concha dorada, entona el A tu vera de Lola Flores, cae un fandango, Romería, “por mi gente de Córdoba, formo parte de esta tierra”, revela, y sigue con el romance La niña de los lunares.

Unas alegrías de Córdoba con la famosa letra de “pregúntale al platero” cobran más sentido cuando ella la canta porque arroja su verdad: la de salir de escena y a golpe de caída de telón aparecer con una tremenda banda en la segunda parte del concierto. Aquí hubo duelo de bajos, psicodelia, electrónica con tintes de jazz y funk, y temas en los que declara, “por ver si en un mundo nuevo, yo encontrara más verdad”. 

Justo en eso anda esta cantaora, gran conocedora de este arte, a la que ya no le vale cantar lo de hace 40 años. La Tremendita busca sitios que no están en la lógica del flamenco. Y su voz ya no calla

Etiquetas
stats