El Festival Primavera de Córdoba cierra su primera edición tras llenar el aforo en sus nueve conciertos

El Festival Primavera de Córdoba ha concluido este viernes con su último concierto en el Alcázar de los Reyes Cristianos que, al igual que el resto, se cerró con el aforo completo y comentarios muy positivos hacia esta cita, en la que los espacios patrimoniales más emblemáticos de Córdoba se han convertido en salas de conciertos para la música clásica.

El impulsor y director artístico del festival, Juan Miguel Moreno Calderón, ha destacado, en declaraciones a Cordópolis, que la primera edición de este evento ha tenido una respuesta masiva por parte del público, seducido por la posibilidad de escuchar música clásica en entornos patrimoniales. Entre ellos han estado la plaza de Capuchinos, el Patio de los Naranjos, el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Patio Barroco de la Diputación, el Museo Arqueológico, la iglesia de la Magdalena, la iglesia de San Agustín o la plaza de La Corredera.

A su juicio, el éxito del festival ha estado en su enfoque inclusivo y diversificado, que abarcó desde obras patrimoniales hasta reinterpretaciones innovadoras de clásicos. Así, el público cordobés ha tenido la oportunidad de experimentar la música de Schubert en un entorno único, así como obras corales con temas reivindicativos, como el medio ambiente o los refugiados.

Además, se ofrecieron reinterpretaciones audaces, como la lectura de Bach desde el ámbito del jazz, y el concierto de uno de los mejores quintetos de viento del mundo.

Para Moreno Calderón, director también del Festival de Piano Rafael Orozco, este Festival Primavera de Córdoba ha supuesto también una nueva muestra de la respuesta que da el público de la ciudad a las propuestas de música clásica, la música coral o de cámara, géneros que son menos explorados, pero que han contado con el respaldo de los cordobeses.