Elvira Sastre, la poeta que ganó el Biblioteca Breve con su primera novela
Elvira Sastre Sanz (Segovia, 1992) empezó escribiendo textos en prosa. Una especie de diario de adolescente donde describía lo que le pasaba y lo que sentía que publicaba en un blog. Un día le dejó un comentario un profesor de Galicia en el que la invitaba a probar a escribir en verso. Y fue “un chispazo” que le hizo descubrir otra manera de escribir a su manera y que también le permitía desahogarse.
Sastre contó ayer en Córdoba esta anécdota sobre cómo comenzó a escribir poesía durante el acto de presentación de su primera novela, Días sin ti (Seix Barral), con la que ha ganado el premio Biblioteca Breve. Presentada por el poeta Pablo García Casado, quien se mostró reconciliado con la idea de que alguien pueda escribir su primera novela a los 26, la escritora demostró su conexión con los lectores jóvenes tan solo mirando a la platea, con más público de su generación del que habitualmente frecuenta este foro, el Ciclo Letras Capitales en la Delegación Territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico.
De hecho, Sastre destacó durante la presentación de su novela el creciente interés que observa en los jóvenes sobre el misterio que supone escribir, “sacar lo que llevas dentro y convertirlo en palabras”, algo que quien no escribe, intuye la escritora, lo vive con la literatura, el arte y la música.
La poeta, escritora, filóloga y traductora literaria, “un fenómeno literario tras el que hay detrás un trabajo y un por qué”, según su presentador, reconoció que la primera vocación “es la lectura”. La que le otorgó un mundo interior elaborado y diverso que la llevó a querer escribir. “Con la poesía me sentí comprendida”.
Tras cuatro libros de poesía -Baluarte, Ya nadie baila, La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida y Aquella orilla nuestra- y habiendo encontrado “seguridad y una voz”, Elvira quiso volver a ser “aprendiz de todo” y enfrentarse al reto de escribir una novela.
Días sin ti es una historia de complicidad a través del tiempo, la de una abuela y su nieto. Dora, maestra en tiempos de la República, comparte con Gael la historia que la ha llevado a ser quien es. Con ternura, pero con crudeza, confiesa sus emociones a su nieto escultor, un joven con una sensibilidad especial, y le brinda, sin que éste lo sepa todavía, las claves para reponerse de las heridas causadas por un amor truncado. “Las abuelas han sido jóvenes y son mujeres”, ha reivindicado la escritora en la presentación, apuntando que “hace muchos años también se enamoraban y había mucho drama”.
Dos historias que discurren y luego se anudan en Días sin ti, escritas a la vez, “algo que no ha sido complejo” para Sastre. “Lo he escrito todo a la vez. Tenía muy claro cómo era cada personaje y lo que les pasaba. Me he centrado mucho en hacerlos creíbles, en el contexto de la novela. Ha habido mucho trabajo de documentación, por ejemplo; no es Almería por casualidad donde ocurre la acción”.
En la sesión de preguntas del público los jóvenes tomaron la palabra. Preguntaron por sus columnas en El País, por las redes sociales y su perfil público, por el clásico ¿poesía o narrativa? o por si es más fructífero escribir triste que contento. Algo que sirvió para saber que Elvira “necesita” la poesía y que la novela “consume mucho mentalmente”.
Y una realidad, que menos es más. “No necesito nada más que mi perro y escribir. No necesito nada más”, finalizó.
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