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Los discursos proféticos de Antonio Gala se viralizan en redes un año después de su muerte

Jesús Quintero y Antonio Gala.

Juan Velasco

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Todo el mundo que conoció personalmente a Antonio Gala cuenta que murió siendo una persona joven de espíritu. Los residentes de su fundación, los primeros: todo aquel becado que trató con el escritor, nacido en Brazatortas (Ciudad Real) aunque cordobés de adopción, suele tener una o dos anécdotas sobre su paso por el convento que él convirtió en su casa y en residencia para jóvenes creadores, seguramente sin descartar la idea de que se le podía pegar algo.

Pero incluso los más optimistas a la hora de glosar la figura del escritor no podían adivinar que, un año después de su muerte, Antonio Gala iba a seguir estando tan presente en las redes sociales que usa la generación Z. Tik Tok e Instagram están llenos de vídeos del autor de Más allá del jardín o La Pasión turca, extraídos de las miles de horas de televisión que ofreció, un medio en el que Gala se mostró siempre orgulloso de ser un personaje controvertido, directo y honesto.

Este mismo mes, en el que se cumple un año exacto de su muerte -concretamente, este martes 28 de mayo-, varios usuarios de distintas redes sociales han vuelto a viralizar un vídeo extraído de una entrevista de las muchas que Jesús Quintero le hizo a Antonio Gala, en la que el escritor se atrevía a describir, con una capacidad profética impresionante, el futuro de la sociedad.

Como dice uno de los usuarios que ha subido este vídeo (en su caso, a Youtube/Tik Tok), si en Estados Unidos son Los Simpsons los que predicen habitualmente el futuro, en España es Antonio Gala el que lo hizo en esta entrevista hecha hace 32 años, y en la que decía lo siguiente:

“Ese futuro tecnológico nos va a caer muy grande. A nosotros por lo menos. ¿Qué va a ser? ¿En qué va a consistir? En unas personas que probablemente vivirán más de lo que vivimos ahora, como en una edad media; en unas personas en plenitud, si es que se puede llamar en plenitud a personas un poco prefabricadas, que tendrán que trabajar más que nosotros, porque tendrán que alimentar a más viejos, a menos niños, y a los que no trabajen, que serán muchos; en una especie de conductas manejadas, o por órdenes o por folletos, porque no tendrán mucho tiempo para leer. Folletos para ver cómo se tiene éxito, cómo se hacen amigos, cómo se pone una casa, cómo se conquista a una mujer, cómo se divierte uno más... Y como todos leerán los mismos folletos, las relaciones serán muy fáciles pero muy aburridas”.

Pero el escritor fue más allá, e incluso vaticinó la era de las redes sociales y la inteligencia artificial, y la consiguiente pérdida de la privacidad, en medio de una búsqueda constante (y frustrante) de la felicidad.

Por otra parte, la inteligencia natural será sustituida por inteligencias artificiales que ayudarán a la gente, no a conseguir la felicidad, probablemente, sino a ayudarles a pasar el tiempo. La intimidad casi no existirá, la privacidad será lo que exista. Y estarán, por otra parte, deseando romperla. No es algo que a mí personalmente me atraiga.

Una de sus entrevistas con Quintero

El discurso formó parte de Trece Noches, un programa singular que emitió Canal Sur de octubre de 1991 a enero de 1992, y que consistía en algo tan sencillo como dos personas hablando. En ese debate, con Gala como protagonista, el escritor dejó muchas reflexiones para la posteridad, y también mostró su capacidad profética.

Al igual que ocurrió con Julio Anguita en muchas ocasiones, esta habilidad para anticipar lo que estaba por llegar se ha convertido en contenido perfecto para las redes sociales, incluidas las de generaciones que nunca conocieron el impacto que tenían sus columnas y opiniones, que lo sentaron en los tribunales en más de una ocasión.

De hecho, es tan certera la reflexión, que hay usuarios que la ponen en duda y sugieren que el vídeo ha sido creado con la Inteligencia Artificial que precisamente criticaba Gala en su entrevista con Quintero. “A ver paleto. No es un vídeo real y lo sabemos todos menos tú”, escribió en la red social X (antes Twitter) un usuario justo en un vídeo que reproducía este discurso.

Y, pese a ser un hombre de letras, el impacto de Gala en las nuevas generaciones ya lo miden los algoritmos. La métrica lo ha inundado todo. Tanto que el escritor genera cuentas tributo en las redes favoritas de los milenial (Instagram) y los centenial (Tik Tok). En ambas redes, hay una cuenta, llamada @antoniogalafans, que ofrece vídeos cortos con la opinión del escritor sobre cuestiones filosóficas y vitales, y que gestiona el periodista, podcaster y docente universitario Rubén Villalba. En Tik Tok, la siguen más de 30.600 personas. En Instagram, casi 60.000.

Otra famosa escritora, también tristemente fallecida, la rapera Gata Cattana, dejó escrito que 10.000 oyentes bien usados son un ejército. Antonio Gala, un año después de muerto, cuenta entonces con una legión, que lo ha convertido, sin él quererlo, en un influencer a título póstumo.

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