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Crónica

Un diluvio de aplausos para ‘Cantando bajo la lluvia’ inunda el Gran Teatro

Musical 'Cantando bajo la lluvia'.

María Berral

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El tiempo en Córdoba este jueves ha sido, como acostumbramos en las últimas semanas, bastante caluroso. Pero cuando las puertas del Gran Teatro se han abierto, los cordobeses se han trasladado en espacio y tiempo -histórica y meteorológicamente-. El público ha tomado asiento para ver Cantando bajo la lluvia, pero se ha hecho el negro y el espectáculo ha comenzado con los personajes llegando al Graumans Theatre.

La versión musical del éxito cinematográfico de 1952, dirigido por Gene Kelly y Stanley Donen, cuenta con una orquesta de nueve músicos en directo y un elenco de 25 actores y bailarines, que han transportado al espectador al “evento más esperado de 1927”. Este ha sido el estreno de la nueva película romántica protagonizada por Don Lockwood (encarnado por Zuhaitz San Buenaventura) y Lina Lamont (en la piel de Mireia Portas), con un amor que no continuaba al salir del set de rodaje.

La fama ha llevado a Don Lockwood a conocer a la actriz de teatro Kathy Selden (por Diana Roig), quien escondía una voz tan dulce que ha embelesado al público. Porque la adaptación del personaje de Lina Lamont ha sido la encargada de dar el toque más alocado y cómico a la obra, una muestra de la mano de Àngel Llàcer en la dirección (junto a Manu Guix y Miryam Benedited).

En una época en la que ya aparecen las primeras obras cinematográficas habladas, los personajes tienen que abandonar el cine mudo para subirse al carro de la última moda. Don Lockwood y Lina Lamont tienen que repetir su película para captar el mayor número de audiencia, aunque debido a la dificultad para tener una buena dicción “y un tono redondo”, complican el trabajo. Hasta que el inseparable amigo del actor, Cosmo Brown -interpretado por Ricky Mata-, tiene la brillante idea de que sea Kathy Selden quien doble a Lina. Una buena idea y un gran secreto que saldrá a la luz en el estreno de esta.

Entre cambios de escenarios que han llevado al espectador desde el Gran Teatro; hasta la alfombra roja en el Graumans Teatre; el set de rodaje; el despacho del director o Broadway, se ha forjado el amor de Don Lockwood y Kathy y ha visto la luz la verdadera voz de Lina. También han resonado los aplausos y las risas tras las intervenciones de Lina, quien se ha metido al público en el bolsillo en cada intervención. Y es que incluso ha llegado a interactuar con este, otra seña de identidad de Àngel Llàcer, que ya hizo algo parecido en La jaula de las locas.

Los espectáculos de baile, dirigidos por Nuria Benedited- en los que ha destacado el claqué, han dejado relucir la técnica y el enorme trabajo del elenco. Pero el momento cumbre de la obra ha sido la asombrosa lluvia de mil litros de agua que ha caído sobre el escenario para representar la mítica escena de la película y cantar bajo la lluvia. Una escena en la que los actores han cantado y bailado bajo el agua que caía del techo del teatro, y con la misma energía que en cada una de las escenas.

Los cambios de vestuario y de grandes escenografías en cuestión de escasos minutos han remarcado el calibre de este espectáculo, de más de 2,5 millones de euros. Después de más de dos horas de espectáculo que han corrido en el reloj casi sin avisar, los paraguas amarillos y azules han tomado el escenario para despedir la primera función. Porque Córdoba seguirá cantando y bailando bajo la lluvia durante cinco funciones más hasta este domingo.

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