Fernando Tejero regresa a su tierra con la que considera la obra por excelencia de su carrera
No hace mucho que el actor cordobés Fernando Tejero recaló en su tierra para participar en el 150 aniversario del Gran Teatro. Lo hizo el pasado 1 de abril, junto a sus paisanos Juan Carlos Rubio y Pablo García-López, y la Orquesta de Córdoba para presentar la obra El sueño de una noche de verano. Este viernes, Tejero volverá a subirse al escenario del teatro principal de Córdoba con Camino al zoo, un estreno nacional que ha colgado el cartel de No hay entradas. El actor compartirá espacio con los también dramaturgos Daniel Muriel y Mabel del Pozo. Tanto los actores como el coproductor, que repiten con Rubio, no han dudado en destacar el trabajo y el tesón de quien trabaja siempre “en busca de la excelencia”.
Antes de abordar los entresijos de la obra, Tejero ha agradecido a su ciudad natal el recibimiento que le ha dado a este trabajo. Estrenar en Córdoba, y en el Gran Teatro, es para el actor uno de los mayores logros de su carrera. Porque este edificio es, desde que tuviera 14 años, su “casa”, y el culpable de que decidiera dedicarse al teatro. Camino al zoo es una versión de Rubio y Bernabé Rico que estaba destinada a estrenarse en Córdoba. Los últimos flecos del texto lo dieron ambos en un bar cercano a la estación de Renfe de la ciudad y tiene, en palabras de Rico, todo lo que los coautores quieren contar: “calado, comedia y la necesidad de comunicar”.
Originalmente titulada Peter & Jerry, At Home at the Zoo, Camino al zoo combina la clásica obra corta de Edward Albee The Zoo Story (1959) con su precuela, Homelife (2004). Estas obras cortas forman una historia completa de Peter, un ejecutivo editorial; de Ann, su esposa; y de Jerry, un extraño que Peter conoce en el parque. Tejero interpreta el papel de Peter después de un proceso que ha catalogado de “muy bonito y duro porque habla de comunicación, de la soledad y de lo importante y difícil que a veces son las relaciones humanas. Y yo he pasado por ese viaje”. La catarsis que le ha producido esta obra ha sido tal que la iguala con ir “todos los días al psicólogo”.
Daniel Muriel, que ya trabajó con Rubio en Histrión, encarnará el papel de Jerry, quien habla “de la tristeza del mundo y de cómo a veces amamos mal”. A la vez que ha definido a su personaje como “uno de los más complejos” que ha interpretado a lo largo de su carrera, ha asegurado que el público asistente “alucinará” con el Fernando que “verá en el teatro” debido a la explosión de su lado “más dramático y de verdad”. Por su parte, Mabel del Pozo, íntima amiga de Tejero, se ha reafirmado en la idea de “necesidad” de obras como esta que invitan a la reflexión. En esta convicción han concluido tanto Tejero como Muriel, quienes han apelado al teatro de entretenimiento que, además, “te haga llegar a casa y repensar” lo que has visto sobre el escenario.
Como sus otros dos compañeros, Del Pozo se ha referido a “la dificultad” del texto, cargado de implicaciones y sutilezas. La actriz, que interpreta el papel de Ann, ahondará en la soledad que podemos llegar a sentir a pesar de tener todo lo necesario para vivir.
Tras las Navidades, los actores comenzarán su gira nacional y han lanzado el guante al gerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), Carlos Aladro, para que Córdoba sea también la última fecha de representación, a lo que el responsable cultural ha respondido asegurando que se estudiará, cerrando así elcírculo de una obra repleta de guiños a esta ciudad.
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