El Concurso Nacional de Arte Flamenco se despide hasta 2028 con una gala que mezcló música, humor y magia
Córdoba ha despedido hasta dentro de tres años al Concurso Nacional de Arte Flamenco. Lo ha hecho una gala final celebrada en el Gran Teatro que ha intentado mezclar humor, magia y actuaciones flamencas, pero que, al final, se ha hecho un tanto larga y menos dinámica de lo deseado.
Frente a las galas de años atrás, mucho más sobrias, este año se ha puesto al volante de la gala a Juan Luis Cano, figura muy querida y miembro del dúo Gomaespuma, que ha intentado ponerle una dosis de humor blanco a la ceremonia. Además, ha estado acompañado por el mago Javi Martín. Ambos han hecho lo que han podido para intentar mantener el interés de la ceremonia.
Cano, siempre cómplice con el público, ha destacado la enorme calidad de los participantes de este año, subrayando que el concurso sigue manteniendo un poder de convocatoria excepcional y continúa despertando el interés de artistas jóvenes y consagrados. Su intervención ha estado acompañada por dos piezas audiovisuales que han provocado tímidas risas: un vídeo humorístico grabado en el Corral de la Morería de Madrid y otro clip protagonizado por el cantaor (y ganador en 2007) David Palomar, que ha aportado un toque irónico al universo flamenco.
La gala ha continuado con una original puesta en escena: jurado, finalistas y ganadores han ido apareciendo uno a uno desde un coche situado en pleno escenario del Gran Teatro. Esta entrada, inesperada y festiva, ha marcado el tono de una noche concebida como colofón a tres semanas de concurso.
Un recorrido por las cuatro disciplinas del certamen
Así, uno a uno, los ganadores (y algunos de los finalistas) han ido pasando por el escenario del Gran Teatro, para después ofrecer un número musical. El bloque artístico ha arrancado con la modalidad de Instrumentista, donde Juanfe Pérez, en solitario, ha ofrecido al público su taranta Plaza del Potro. Con una sensibilidad depurada y un sonido muy personal al bajo eléctrico, el músico ha presentado una propuesta contemporánea que ha conectado con fuerza con el público.
En Guitarra, Ángel Flores ha interpretado Memorias (a Córdoba), una soleá de autoría propia que ha nacido como homenaje íntimo a la ciudad a la que llegó hace nueve años a estudiar flamenco, y en la que se ha coronado este año.
El turno del Cante ha llegado con la voz de Sara Denez, que ha interpretado soleá cantiñas de raíz popular en una versión adaptada por ella. Respaldada por Currito a la guitarra y las palmas de Richard Gutiérrez y Alberto Parraguilla, ha ofrecido una actuación intensa. Antes de cantar, se ha saltado el protocolo para tomar la palabra y dirigirse a todos los concursantes y finalistas, trasladándole su cariño y agradecimiento.
La modalidad de Baile ha tenido como protagonista a Cristina Soler, que ha presentado una guajira de coreografía propia. Acompañada por la guitarra de Juan Campallo y el cante de Jonathan Reyes y Manuel de la Nina, ha desplegado su estilo elegante y lleno de fuerza expresiva.
Hubo también foto final de los cuatro ganadores, el primer póker de este concurso, que ha abierto este año la categoría de instrumentista. Ellos han sido finalmente el rostro de esta edición, que se ha cerrado con unas palabras en recuerdo al cantaor Fosforito, fallecido la semana pasada, en plena competición. Lo ha recordado el alcalde de Córdoba, José María Bellido, quien -citando una entrevista con el maestro- se ha comprometido a seguir apoyando el “concurso de concursos” y al arte jondo.
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