Los vecinos de Mirabueno denuncian que después de 12 años las fuentes que se instalaron siguen sin funcionar
Los vecinos de Mirabueno manifiestan su indignación ante el hecho de que después de más de 12 años residiendo en la barriada las fuentes bebedero continúen sin funcionar. “Nos preguntamos por qué nuestros hijos no pueden beber agua cuando salen a jugar a la calle o pasean con sus padres, nos preguntamos por qué los muchos ciclistas que pasan a diario por nuestro barrio no pueden hacer uso de unas fuentes de uso público, nos preguntamos por qué las numerosas personas mayores que pasean por las calles, en su mayoría procedentes de la barriada vecina del Naranjo, no pueden saciar su sed en esas fuentes”, señalan a a través de un comunicado.
Las nueve fuentes no han funcionado nunca. “La empresa promotora de la urbanización las dejó sobrepuestas en el acerado, a medio instalar, pero sin las conexiones necesarias”, exponen. En estos 12-14 años que han pasado desde entonces, las zonas verdes de la barriada “han estado abandonadas a la espera de que se pudiera hacer efectivo el aval, depositado en una entidad bancaria”.
En el año 2012 se redacta y aprueba en la Gerencia Municipal de Urbanismo un proyecto modificado que, “por error u omisión”, deja fuera algunas de las actuaciones previstas en el proyecto original de 2004, entre ellas el ajardinamiento de la calle Alhelí y la puesta en funcionamiento de las fuentes. “De la misma manera que la empresa ejecutora y la dirección de obra (Acsa-Sorigüe y Giménez Soldevilla y Asociados, respectivamente) acometieron numerosas actuaciones no contempladas en dicho proyecto, ¿por qué no instalaron las nueve fuentes, tan necesarias para la barriada?”, denuncian.
Desde enero de 2018 la Asociación de Vecinos Mirabueno ha reclamado a las diferentes instancias municipales la instalación de las fuentes bebedero. “Nos hemos reunido con Amparo Pernichi, concejal de Infraestructuras, con Pedro García y Emilio García, presidente y gerente respectivamente de la Gerencia, y nos hemos reunido en un par de ocasiones con Isabel Ambrosio, alcaldesa de Córdoba y presidenta de Emacsa”, relatan. “Asimismo, hemos manifestado nuestro malestar a todos las fuerzas políticas de la oposición. En todas esas reuniones se abordó el tema de las fuentes, pero lo cierto es que, después de varios compromisos, las fuentes siguen sin funcionar”, lamentan.
En uno de los plenos municipales celebrados en diciembre de 2018 se acordó por unanimidad de todas las fuerzas políticas allí representadas intervenir de manera especial y urgente en diferentes actuaciones indispensables para la barriada, entre las que se encontraba la puesta en funcionamientos de las nueve fuentes. “Han pasado tres meses y ninguna de esas actuaciones se ha llevado a cabo. ¿Para qué sirven entonces los acuerdos consensuados en pleno? ¿Qué son, brindis al sol?”, denuncian.
Emacsa tiene el proyecto de instalación redactado desde septiembre de 2018, “pero las diferentes administraciones municipales no se ponen de acuerdo sobre quién ha de pagarlo: Emacsa dice que Infraestructuras e Infraestructuras dice que Emacsa. La cantidad es insignificante para el presupuesto de un Ayuntamiento como el de Córdoba, que, por lo leído en la prensa, parece ser que cuenta, además, con un superávit de 100 millones de euros”, dicen.
“Tampoco podemos perder de vista que cuando los vecinos de Mirabueno compramos nuestras viviendas, pagamos por una serie de servicios urbanísticos, lo que quiere decir que, de alguna manera, de forma indirecta, las fuentes bebedero ya fueron pagadas por los residentes de la urbanización en su momento”, aseguran.
“Ya estamos cansados de tanta reunión infructuosa y de tanta promesa incumplida. No tenemos más remedio que dar a conocer a la opinión pública cordobesa nuestra indignación”, aseguran, al tiempo que reclaman que se pongan ya en funcionamiento estas fuentes.
0