Los vecinos llevan al Defensor el estado del pabellón Fidiana

Las lluvias han alcanzado el interior del polideportivo y han comenzado a provocar goteras, según adjuntan a través de un informe

12 años después de que se iniciase su construcción y tres después de que acabase, el pabellón polideportivo de Fidiana sigue cerrado a cal y canto. Ahora, y con las últimas lluvias, la estructura ha comenzado a llenarse de goteras, charcos y humedad. Los vecinos, a través de la asociación Diana, han remitido una queja al Defensor del Pueblo Andaluz para que intente mediar entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía en la apertura de esta infraestructura.

La documentación remitida al Defensor, a la que ha tenido acceso este periódico, muestra encharcamientos generales en todo el edificio, principalmente en lo que hoy tenía que ser una pista donde se practicara el deporte y que sigue cerrado a cal y canto. También se observa cómo se filtra el agua por debajo de las escaleras de acceso y el abombamiento que se ha producido en el techo por la entrada de lluvia. Se remiten igualmente dos imágenes en blanco y negro de la zona en la que iba a ir la caldera totalmente encharcada.

Los vecinos de Fidiana han protagonizado diversas manifestaciones en demanda de que se abra este polideportivo al público. Las últimas movilizaciones tuvieron lugar en el año 2013. Entonces, el Instituto Municipal de Deportes y la Junta de Andalucía se emplazaron a alcanzar un acuerdo que todavía no se ha producido.

Con 1.404 firmas recogidas entre los vecinos y la adhesión de distintos colectivos de la barriada, la AV Diana lanzó una última ofensiva empapelando las calles de la zona con carteles reivindicativos y alcanzando el apoyo declarado de la mayor parte de los comerciantes de la zona en esa reclamación histórica para Fidiana. “La Asociación Vecinal Diana manifiesta estar agotada y absolutamente descorazonada por la gestión tan inútil llevada hasta ahora entre los políticos”, decían entonces.

El Ayuntamiento defendió en el Pleno que el IMD aprobó un convenio que remitió a la Junta para su visto bueno y que éste todavía no se ha producido. El convenio fija la gestión conjunta del inmueble. Por la mañana sería usado por los alumnos del instituto y por la tarde y noche se abriría al público.