El TSJA confirma más de tres años de cárcel a un padre e hijo acusados de intentar matar a un joven
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba que condena a un padre y su hijo por delitos de homicidio en grado de tentativa y leve de lesiones, con las circunstancias atenuantes simples de reparación del daño y analógica de influencia de alcohol y drogas, a penas de más de tres años de prisión tras intentar matar a un varón de 38 años después de una discusión en un salón de juegos de la capital cordobesa.
Según recoge la resolución del Alto Tribunal andaluz, facilitada por el TSJA, los magistrados desestiman el recurso de apelación interpuesto por los acusados y confirma “en todos sus extremos” la sentencia de la Audiencia Provincial, aunque cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS).
En concreto, se declara probado que en la madrugada del día 8 de septiembre de 2021, en el interior del citado salón de juegos hubo una discusión entre el padre y un hombre que obligó a intervenir a la Policía. Aproximadamente media hora después, ambos comenzaron a hablar en la calle sobre la disputa anterior, “uno frente al otro y casi pegados”, en presencia del hijo del acusado, también procesado, “que se encontraba expectante situado detrás de su padre portando un cuchillo de grandes dimensiones en su mano derecha”, y de otro hombre joven que hablaba con él.
En un momento de la conversación y “sin que mediara aspaviento, grito o forcejeo alguno”, el padre, tras girarse y meter parte de su cuerpo en su coche aparcado en la zona, “sacó del interior un palo robusto y de más de un metro de largo”, retrocediendo entonces el varón, pero sin perder de vista a ambos acusados, “abalanzándose de inmediato y a la par padre e hijo sobre él, tratando de matarlo”.
Al respecto, el progenitor supuestamente buscaba golpearle en varias ocasiones con el palo, pese a que se interpuso la hermana del afectado, y el hijo, “pretendiendo asestarle con fuerza y determinación varias puñaladas con el cuchillo que portaba, persiguiéndolo hasta que comprobaron que sangraba abundantemente”, a la vez que presuntamente lo amenazaron de muerte.
A consecuencia del apuñalamiento, el hombre sufrió una herida penetrante en un pulmón, recuperándose en 20 días, cuatro de los cuales estuvo ingresado en un centro hospitalario, diez estuvo impedido para sus habituales quehaceres y otros seis no. Le resta como secuela una cicatriz de 15 centímetros en la zona posterior del tórax, y otra al lado, de unos dos centímetros de diámetro, generándole un perjuicio estético ligero.
Debido a tal incidente, la hermana del herido, de 43 años, en el momento de los hechos, sufrió una dorsalgia y dolor costal izquierdo que requirieron para su curación de una sola asistencia facultativa, que llegó a los tres días, tiempo en que no estuvo impedida para sus habituales quehaceres.
En la sentencia se expone que el padre, el hijo y el varón afectado se encontraban en esa madrugada “influidos por el alcohol y las drogas, especialmente el último”. El hombre ha recibido de ambos procesados la cantidad de 1.116,47 euros en efectivo en concepto de pago por la indemnización que pudiera corresponder a aquél en este procedimiento, a la vez que el padre cedió al herido la fianza de 6.000 euros depositada en el Juzgado de Instrucción para eludir la prisión provisional que se le había impuesto.
Además, el hijo, de 21 años de edad el día de autos, está privado de libertad en esta causa desde el 14 de julio de 2022, mientras que su padre, de 51 años, lo estuvo entre los días 20 de septiembre y 28 de octubre de 2021. Desde el día siguiente, este hombre tiene prohibido comunicarse por cualquier medio o procedimiento con el afectado y acercarse a menos de 500 metros de su persona y de su domicilio.
Junto a los años de prisión, los acusados han sido condenados a seis años de orden de alejamiento sobre el hombre herido. En concreto, el hijo ha sido condenado como autor de un delito intentado de homicidio a la pena de tres años y nueve meses de prisión.
Mientras, el padre por el mismo delito, a tres años y tres meses de cárcel, y por un delito leve de lesiones, a un mes de multa con la cuota diaria de seis euros, con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas y orden de alejamiento durante seis meses.
0