El menor detenido por el asesinato del 'botellón' se niega a declarar y la Fiscalía pide su internamiento en un centro

La Fiscalía de Menores ha solicitado al juez el internamiento en un centro terapeútico del acusado de haber matado con un arma blanca a Alejandro Ortega Romero, un joven de 16 años. Los hechos ocurrieron este fin de semana en el recinto ferial de El Arenal durante un botellón. El acusado se entregó a última hora de este domingo en la Comisaría de Campo Madre de Dios de la Policía Nacional en Córdoba, tras saberse en busca y captura. Tras pasar la noche en los calabozos, fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores a las 17:00 de este lunes.
Según ha podido saber este periódico, el acusado, que abandonó el centro de menores donde estaba internado el pasado 24 de diciembre, se ha acogido a su derecho a no declarar, y no ha respondido a ninguna pregunta de las partes. Con las diligencias en la mano, en las que constan numerosos testimonios de otros jóvenes (todos menores de edad) que estaban participando en el botellón, la Fiscalía ha ordenado el internamiento en un centro de menores del arrestado.
El domingo también se entregó a la Policía Nacional un segundo menor. Éste, defendido por la abogada cordobesa María del Mar Jiménez Sánchez, quedó en libertad con cargos desde la propia Comisaría y a las pocas horas. Este lunes, en contra de lo informado, no ha acudido a la Ciudad de la Justicia a testificar ante la Fiscalía de Menores, algo que se espera que haga a lo largo de la instrucción de este caso que ha conmocionado al municipio durante el fin de semana.
Según ha podido saber este periódico, hay al menos seis testimonios que señalan al menor enviado a un centro de internamiento (por edad no puede pisar la prisión) como el autor de los hechos. Este joven habría acudido a El Arenal junto a un grupo de amigos. Allí coincidieron con Alejandro, conocido del segundo menor detenido. Ambos hablaron pero Alejandro y su presunto homicida iniciaron una discusión. El presunto homicida portaba un arma blanca de grandes dimensiones que de manera inesperada habría desenfundado y con el que hirió mortalmente a Alejandro en el abdomen.
Así, mientras Alejandro se sentaba en un banco de piedra y sus amigos pedían ayuda médica, el presunto homicida y el segundo menor se marcharon del lugar. La ambulancia trasladó al herido al hospital Reina Sofía de Córdoba, donde falleció al poco de llegar. La herida fue tran grave y profunda que le provocó una gran pérdida de sangre.
De momento, el arma con el que se cometieron los hechos no aparecido y se sigue buscando. Se sospecha que el presunto autor de los hechos la tiró al río Guadalquivir en su huida, algo por lo que se le ha preguntado durante su declaración pero que se ha negado a responder.
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