Trabajo sanciona a la empresa de la calle Motril en la que murió un obrero

El accidente ocurrió en agosto de 2012 cuando el trabajador falleció tras quedar atrapado entre la carga y el camión que lo transportaba

Casi un año después de que se produjera el accidente laboral de la calle Motril, en el que un operario falleció aplastado por la caída de una carga de material de construcción, el Sindicato Provincial de Construcción, Madera y afines de CCOO de Córdoba se congratula por fin con la actuación de la Inspección de Trabajo en la investigación del siniestro ocurrido en agosto de 2012, según ha informado a través de una nota de prensa.

El accidente se produjo en las obras de rehabilitación de zonas comunes e instalación de ascensores en la calle Motril. El trabajador fallecido pertenecía a la empresa Cubiertas Serrano e Hijos, S.L., subcontrata de las empresas adjudicatarias San Rocón y Obrasur.

Por entonces, CCOO denunció, de forma inmediata, el accidente ante la Inspección de Trabajo, aportando diversas fotografías donde se podía comprobar la falta de medidas preventivas, así como la utilización de maquinaria no adecuada para el trabajo que estaban realizando. “Éste consistía en la descarga de material muy pesado y voluminoso, que provocó la caída de la carga y la muerte de un trabajador que quedó atrapado entre la carga y el camión que lo transportaba, además de otro herido”, ha señalado el secretario general del Sindicato Provincial de Construcción, Madera y afines, Andrés Pozuelo.

En respuesta a la denuncia de CCOO, y tras haber comprobado, mediante la investigación, los hechos denunciados (además de otras irregularidades, como la falta de acotación de la zona de trabajo, con numeroso público mirando la actuación, entre ellos varios niños), la Inspección de Trabajo acaba de comunicar al sindicato el inicio del procedimiento sancionador, así como la propuesta de recargo en las prestaciones derivadas del accidente.

En opinión de CCOO, esta muerte podría haberse evitado cumpliendo tan sólo con tres medidas obligatorias: la formación de los trabajadores, el uso correcto de la maquinaria adecuada –como se hizo a posteriori en esa misma obra– y la presencia de los responsables de seguridad, que no debieron de permitir la utilización de esa máquina, además de acotar la zona.