Vacaciones perrunas en libertad: las residencias caninas optan por la convivencia al aire libre y “en familia”

Lamentablemente, las cifras de abandono de mascotas en Córdoba, al igual que en otras partes de España, aumentan cuando llegan las vacaciones de verano. Los que parecen ser un miembro más de las familias terminan abandonados si los dueños no buscan un lugar donde dejarlos, sin comida ni agua, pero también sin ese cariño que de repente dejan de recibir. En cambio, sigue habiendo quien sí busca una alternativa más humana dejando a sus mascotas en una guardería o residencia canina.

En la ciudad, empresas como Yucacán o Rastadog trabajan cuidando a las mascotas de aquellos que quieren pasar unas vacaciones fuera de Córdoba, pero dejando en buenas manos a los pequeños peludos. En estos lugares ofrecen alojamiento, cuidado, entretenimiento y lo más importante, cariño hacia el animal.

Los precios para dejar a las mascotas en estos lugares oscilan entre 15 y 20 euros la noche. Aunque, como para nosotros, si lo que buscamos es un hotel, el precio sube. En el hotel canino Maskotas, las tarifas son de 17 euros/noche para un perro, 25, para dos perro; y 36 euros/noche para quien lleve a tres canes.

Desde Rastadogs, David asegura que la estancia más habitual de los animales en su residencia son los fines de semana, aunque también los días que coincida con las vacaciones familiares. Al igual que ocurre con Yucacán donde el máximo de tiempo que, según su normativa, permiten tener al animal es de un mes. También en ambos lugares coinciden a la hora de tener a los animales libres, sin estar encerrados en cheniles o en jaulas. “Los perros viven con nosotros, comen, duermen y hacen todo con nosotros”, cuenta David. Al convivir todos juntos, previamente realizan un control para comprobar el nivel de agresividad del perro, evitando así futuros problemas y buscando “el bienestar de los perros”.

Lo mismo ocurre en Yucacán, desde donde aseguran tener “muchos metros de campo vallado” donde los perros pueden “correr, olfatear, descansar, jugar, tomar el sol” e incluso “bañarse en la piscina”. Desde esta residencia cuentan que los perros también se encuentran en libertad trabajando “para integrarlos en la manada”. En ambas, los perros podrán estar dentro también de una vivienda incluso “con aire acondicionado”. Algo que les hará sentir como en casa pero con más compañeros.

En ambos sitios los animales conviven con quienes están a su cargo 24 horas, como explica David de Rastadog “duermen con nosotros, comen con nosotros...”. La comida es otro punto a tener en cuenta ya que aquí si ha diferencia según la residencia elegida, en Yucacán por ejemplo “cada perro tiene su comida”. Sin embargo, en Rastadog, le hacen “comida natural” -el exitoso “pollito”- para que todos coman lo mismo.

Alternativas que, al igual que en los hoteles o apartamentos para sus dueños, permiten que las mascotas puedan también pasar días jugando y acompañados por sus compañeros perrunos. Cuidado, libertad y cariño para todos los miembros de la familia.